El coronavirus reduce la ruta de los belenes: ni en San Cipriano ni en el garaje de Juan Manuel Bernal

photo_camera Foto Juan Manuel Bernal

Llega una Navidad atípica sin cotillones ni grandes reuniones familiares. La pandemia lo ha trastocado todo y afecta también a los tradicionales nacimientos, que en Zamora se han convertido en un reclamo turístico. 

 Este año la ruta de los belenes zamoranos se reduce: no habrá figuras en la Iglesia de San Cipriano ni en el garaje de La Hiniesta, donde Juan Manuel Bernal lleva 30 años instalando su visión particular de la Navidad.

La Iglesia de San Cipriano ha decidido no instalar belén durante estas fechas navideñas al no poder garantizar la seguridad de los visitantes, pero tampoco se abrirán las puertas del garaje de La Hiniesta donde Juan Manuel Bernal recreaba desde hace 30 años un original belén que visitaban decenas de curiosos. "Tengo mucha morriña", confiesa, pero reconoce que abrir las puertas del garaje para que se pueda visitar su obra es "un riesgo que no puedo correr tal y como están las cosas".

Juan Manuel Bernal y Anselmo Esteban son dos de los cuatro amigos que se reúnen todos los años para instalar el nacimiento en la iglesia de San Cipriano.

Sin embargo, este año, y aunque en un principio si se plantearon elaborar un belén en el templo, ante las restricciones sanitarias y de seguridad que impone la COVID-19, además de los elevados datos de contagio, cambiaron de opinión al no poder garantizar la seguridad de los visitantes. "No se puede hacer otra cosa", lamenta Anselmo Esteban.

 

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