Algunas instalaciones presentan grandes y peligrosos desperfectos como grietas en el firme o alambradas sueltas y oxidadas, además de la basura acumulada por botellones.
Llega la Navidad y los niños, jóvenes y no tan jóvenes barajan diferentes opciones a la hora de mantenerse entretenidos durante el periodo vacacional. En ocasiones se recurre a la oferta cultural organizada por el Ayuntamiento, la gastronomía o el comercio; pero en otros muchos casos el deporte es una de las opciones preferidas por los zamoranos, ya que debido a la acumulación de festivos o el receso en el trabajo y en los estudios de los jóvenes, éstos disfrutan de tiempo para salir a la calle y aunar diversión con ejercicio, pero las instalaciones deportivas públicas de la ciudad no presentan en la mayoría de los casos unas buenas condiciones para el disfrute de estas prácticas.
Más allá de aquellos que elijan atarse las zapatillas para salir a correr o subirse a la bicicleta, los que sean aficionados del deporte de equipo lo tienen complicado para satisfacer sus pasiones. La gran mayoría de las pistas deportivas de la ciudad presentan multitud de desperfectos que no sólo impiden la buena práctica de diferentes disciplinas como el fútbol o el baloncesto, sino que pueden acabar provocando lesiones u otros daños a los que busquen divertirse en ellas.
Entre las más dañadas se encuentran la pista de Olivares, junto al Puente de los Poetas con múltiples grietas en el suelo, formando peligrosos desniveles en el firme; o la de San José Obrero, con canastas en las que es imposible anotar, como la que presenta un desvencijado tablero vencido sobre el propio aro.
No son sólo los desperfectos en la propia pista, como verjas caídas, rotas u oxidadas, así como puertas inexistentes y alambres sueltos, los que impiden la práctica del deporte, sino también el estado de limpieza que presentan muchas de ellas, con restos de vasos y demás objetos restantes de botellones, o las hojas del otoño que hace poco nos dejó, pero que sigue dejando su rastro en estos lugares a la espera de ser recogido.
Las pistas deportivas son siempre objeto de mención en las campañas electorales de los diferentes partidos, donde los candidatos acuden con asiduidad a hacerse las pertinentes fotografías y recabar desperfectos para solucionarlos una vez lleguen a obtener representación en el Ayuntamiento, pero pasan las campañas, pasan los meses y las pistas siguen igual, esperando un lavado de cara cada vez más necesario. Aunque existe un barrio en el que la ausencia de pistas deportivas es latente, los Bloques el segundo barrio en población de la ciudad lleva pidiendo instalaciones deportivas la friolera de 35 años sin que haya habido respuesta alguna.