La mejora y mantenimiento de la red de carreteras provinciales sigue siendo una prioridad indiscutible para la Diputación Provincial de Zamora, según ha destacado el presidente de la institución en la reciente rueda de prensa. A pesar de la demanda existente para mejorar los caminos rurales asfaltados, la Diputación ha reiterado que, por ahora, sus recursos estarán destinados a completar la red de carreteras bajo su titularidad, que abarca 1.609 kilómetros.
El presidente subrayó que la Diputación está cerca de alcanzar un estado óptimo en el 96% de estas vías, con calificaciones entre bueno y excelente. Esto incluye importantes proyectos en curso, como la carretera de Aspariegos a Cerecinos, la variante de Perilla, y la renovación del puente de la Iniesta, entre otros. Además, está previsto que en septiembre se completen las obras en la carretera de Almaraz, que incluirán mejoras significativas en su estructura.
Aunque la Diputación es consciente de la necesidad de intervención en los caminos rurales, que suman más de 1.000 kilómetros en la provincia, las limitaciones presupuestarias impiden que se destinen fondos a estos proyectos hasta que se complete la red de carreteras. Los costos asociados a estas intervenciones son elevados, con una media de 60.000 a 80.000 euros por kilómetro, lo que supondría destinar prácticamente todo el presupuesto de la Diputación durante uno o dos años.
El compromiso de la Diputación con la mejora de las infraestructuras viales es firme, pero hasta que no se asegure la calidad y seguridad de su red de carreteras, la posibilidad de invertir en caminos rurales asfaltados queda relegada a un futuro con mayores recursos financieros.