La Schola Gregoriana Matritense presentó ante la mirada de numeroso público el himno que su director, Maxi Carchenilla, ha compuesto para la Virgen del Amor Hermoso. Una melodía que sonó en la Iglesia de San Pedro y San Ildefonso y que emocionó. Una referencia a la dulzura de la Virgen, al amor de Madre y también a su devoción popular: “Las casaderas mocitas te piden cosas ajenas: buenos cuñados y suegro, buenas cuñadas y suegra; aunque sólo tú bien sabes lo que piden para ellas”.
El director de la Schola Gregoriana Matritensis se inició en la música a los ocho años en Toledo, su provincia natal. Tras estudiar solfeo, guitarra, piano, armonía y conjunto coral, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, se metió de lleno en el mundo musical impartiendo curos de formación para futuros profesionales.

El nuevo himno se cantó al final de la misa, ante la imagen, y también en el concierto posterior de Navidad. Se trata de una talla restaurada por Ramón Álvarez y Julián Rodrigo. Aunque en la actualidad no sale en procesión, se celebran actos en su honor en el mes de mayo, ya que originariamente se advocó como Virgen de las Flores.
Tras la restauración de Ramón Álvarez, la imagen destila ternura, sencillez y paz. Como curiosidad es una de las pocas imágenes de la Virgen que tiene pendientes. Antiguamente, las jóvenes casaderas solían regalarle esta joya como ofrenda cuando les concedía un buen novio.