La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha puesto en marcha un plan urgente, dotado con 5 millones de euros, para reparar los daños provocados en los ríos de la cuenca tras los graves incendios forestales registrados en julio y agosto.
Según datos de EFFIS (European Forest Fire Information System), en la demarcación del Duero se han quemado alrededor de 155.000 hectáreas, con impacto directo en 1.715 kilómetros de cauces fluviales. Las provincias más afectadas son Ourense y León, que concentran más del 65% de la superficie arrasada, además de Zamora, Salamanca, Palencia y Ávila.
Las actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Duero buscan, en primer lugar, evitar que las cenizas lleguen a los ríos y provoquen procesos de eutrofización. Al mismo tiempo, se trabaja para consolidar los suelos incendiados, muy expuestos a la erosión.
El organismo está ejecutando medidas de restauración hidrológico-forestal, como albarradas, fajinas, bermas y técnicas de estabilización de terrenos, dando prioridad a las cuencas que abastecen a poblaciones y a las zonas de mayor riesgo de degradación.
También se está procediendo a la retirada de madera quemada, con un doble objetivo: prevenir plagas forestales y evitar que los troncos caídos se conviertan en tapones que bloqueen puentes o pasos de agua.
El plan contempla además la revegetación de riberas y cuencas con especies forestales adecuadas, con el fin de acelerar la recuperación del paisaje y de las funciones ambientales de los bosques de ribera.
La CHD advierte de que la magnitud de los incendios y el número de cauces dañados requieren una intervención rápida, ya que las lluvias del otoño podrían agravar la erosión y dificultar la recuperación del entorno fluvial.