El proyecto de renaturalización del arroyo de Valorio en Zamora concluye esta semana tras meses de trabajo enfocados en recuperar su capacidad biológica y convertirlo en un corredor ecológico. La actuación, impulsada por la concejalía de Fondos Europeos y Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora, ha sido financiada con fondos Next Generation de la Unión Europea, gestionados por la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).
La concejala Ana Belén González detalló que los trabajos, divididos en tres tramos del cauce, han incluido la limpieza de lodos, retirada de residuos y control de especies invasoras. En el tramo final, entre el Puente de los Poetas y la desembocadura en el Duero, las intervenciones fueron mínimas para proteger el hábitat de los galápagos. En cambio, en los otros dos tramos, se utilizó maquinaria ligera para evitar daños al entorno y se retiraron restos de vegetación muerta que obstruían el flujo del agua.
Además de restaurar el cauce, se han llevado a cabo labores de estabilización de márgenes mediante la plantación de 75 árboles de especies autóctonas, como sauces, fresnos y tarayes, y 371 arbustos entre los que destacan el saúco, la rosa canina y la retama. Estas especies contribuirán a reforzar los taludes y aumentar la riqueza ecológica del entorno.
También se implementaron medidas específicas para mejorar la conectividad del ecosistema, como la adecuación de pasos en los puentes para facilitar el tránsito de fauna local.
Durante la limpieza se hallaron numerosos residuos urbanos, como plásticos, envases y ruedas, que fueron retirados junto con las plantas invasoras, principalmente ailantos, que fueron incinerados para evitar su propagación.
El presupuesto del proyecto asciende a 36.000 euros, y según González, además de beneficiar al ecosistema, la intervención ayudará a eliminar malos olores causados por la acumulación de lodos, una queja frecuente de los vecinos.
Paralelamente, el Ayuntamiento trabaja en la redacción de un proyecto para sanear y replantar el bosque de Valorio, previsto en dos fases. La primera, que podría comenzar en primavera de 2025, incluirá la retirada de madera y plantas exóticas. La segunda, programada para otoño, consistirá en la plantación de especies autóctonas para fomentar la transición ecológica del entorno.
"Con estas actuaciones buscamos no solo mejorar el transporte del agua, sino también recuperar el valor ecológico del entorno y su capacidad para prestar servicios ecosistémicos", concluyó la concejala.
