16 productos navideños componen la cesta que Cocina Solidaria hará llegar a las 52 familias zamoranas en situación económicamente comprometida. Una labor que se extiende durante todo el año asegurando que estos hogares cuenten con una comida caliente.
“Durante el año no les falta comida, pero en Navidad menos”. Desde Cocina Solidaria, impulsada por la Fundación Caja Rural y la Asociación de Panaderos han puesto de manifiesto la importancia de este programa con dos años y medio de antigüedad y que se mantiene atendiendo al número de solicitudes y de la situación que muestran estas familias que han aumentado entre un 40 y un 50%: “Es una barbaridad”.
“Estamos atendiendo a la miseria”. Las familias a las que se atienden presentan unos ingresos inferiores a los 450 euros mensuales y sin casa en propiedad, una situación en la que hacer frente a los gastos diarios en materia de alimentación y energía se convierte en una auténtica odisea.
La selección de las familias asegura que se atienda a los realmente necesitados y en el momento que se detecta una mejoría de su situación se les saca del programa para atender a otros posibles beneficiarios.

Las cestas se reparten por familias, si bien son individualizadas atendiendo al número de integrantes. “Se establecen de manera equitativa”. Desde Cocina Solidaria han agradecido la labor de todas las empresas zamoranas que permite que las familias dispongan de productos básicos para su día a a día.
El reparto se realiza gracias a la labor de los voluntarios de los diferentes barrios de la capital, “sin los cuales sería inviable” y que permite que sea factible continuar con este proyecto altruista. Para ello, han puesto como ejemplo la labor de la Cocina Solidaria de San José Obrero.
Desde Cocina Solidaria aseguran que se trata de una labor “imparable” si bien ponen en foco en la necesaria implicación de las instituciones para colaborar en la comprometida situación por las que pasan estas familias.