La comunidad educativa del Conservatorio Profesional de Música de Zamora ha dicho basta. Este miércoles por la mañana, la Junta de Personal Docente No Universitario se ha concentrado ante las puertas del centro para exigir la reanudación inmediata de las obras del nuevo conservatorio, una infraestructura largamente prometida y que, según denuncian, acumula ya demasiados retrasos.
Con pancartas y en un ambiente de firme indignación, el presidente de la Junta de Personal, José Manuel Ramos, ha expresado el hartazgo generalizado de quienes trabajan, estudian o acuden a diario a un edificio “obsoleto, inadaptado y en condiciones impropias para la enseñanza musical”. Ramos ha recordado que fue en octubre de 2022 cuando el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, prometió que el nuevo centro estaría listo para el curso 2024-2025. “Hoy terminamos ese curso y no solo no está finalizado, sino que nadie sabe cuándo lo estará”, lamentó.
La denuncia se sostiene en una realidad que se vive desde hace casi tres décadas. El actual conservatorio ocupa un edificio que jamás fue concebido para impartir enseñanzas musicales. “No hay insonorización, las cabinas no están adaptadas, las audiciones se celebran en una antigua capilla mal acondicionada, y los baños siguen siendo los originales de 1995, con olores insoportables”, detalló Ramos. Pero la lista no termina ahí: los problemas de accesibilidad impiden el paso a personas con movilidad reducida más allá de la planta baja, la calefacción presenta graves deficiencias, con diferencias de hasta 10 grados entre aulas, y las obras de mantenimiento se ejecutan “sin perímetro de seguridad”, conviviendo con alumnos y profesores.

Durante la concentración, se recordó que desde 1995 el Conservatorio ocupa estas instalaciones tras el traslado desde el antiguo Palacio de la Diputación. En 2007, la Junta asumió la titularidad del centro, pero desde entonces, critican, no se ha acometido ninguna reforma integral que garantice unas condiciones mínimas de calidad. “Llevamos 30 años aquí, y ni un minuto más deberíamos seguir”, insistió Ramos. “Es urgente que la Junta cumpla su palabra. No queremos más excusas, queremos hechos”.
La comunidad educativa, integrada por cerca de 400 personas entre alumnado de enseñanzas elementales y profesionales, reclama con esta protesta una respuesta clara y una fecha concreta para la finalización del nuevo Conservatorio. “Estamos cansados de promesas incumplidas. Este centro no dignifica ni la educación musical ni a quienes la imparten o la reciben”, sentenció el portavoz.
El acto concluyó con una petición firme: que la Junta de Castilla y León actúe con responsabilidad y urgencia para que la música en Zamora deje de sonar entre goteras, ruido y frío.