La Festividad de la Santísima Trinidad fue el centro de atención en la última Misa Mensual de la Hermandad, celebrada el pasado 25 de mayo a las 20:00 horas, como es habitual. En esta ocasión, el Capellán, D. Agustín Montalvo, guió a los presentes a través de una reflexión sobre la Trinidad del Padre, Hijo y Espíritu Santo, instando a la comunidad a practicar la bondad y el respeto hacia los demás como manifestación de la verdadera fuerza del Espíritu Santo en cada individuo.
El acompañamiento musical estuvo a cargo del Coro la Bigornia, que contribuyó a crear una atmósfera de armonía y belleza, enriqueciendo la experiencia de los asistentes. La ceremonia concluyó con el canto habitual de "Muerte no es el Final".
Posteriormente, se llevó a cabo un acto especial de reconocimiento, donde se entregaron los reconocimientos aprobados por la Asamblea General del 3 de marzo. Juan Francisco Fernández Prieto y Ángel Rodríguez Reguilón fueron los homenajeados de la noche.
Juan Francisco Fernández Prieto, quien ocupó el cargo de Hermano Regidor desde 1978 hasta 1992, fue elogiado por su dedicación y visión de futuro. Su liderazgo fue fundamental en la refundación de la Hermandad, marcando un antes y un después en su historia.
Por otro lado, Ángel Rodríguez Reguilón fue reconocido por su incansable labor como colaborador en varias hermandades y cofradías, así como por su rol clave en la creación y dirección de la Banda de Cierre de la Hermandad. Su compromiso con la formación de los más jóvenes en la tradición cofrade fue destacado durante el acto.
La Hermandad expresó su gratitud a todos los hermanos que asistieron, portando el medallón como símbolo de unidad y fraternidad, así como a los fieles de la parroquia y las cofradías vecinas que se unieron a la celebración.
