Los abonos del AVE han permitido aligerar la carga económica de los usuarios recurrentes que hacen del tren su medio de transporte casi diario para desplazarse entre Zamora y la capital. Sin embargo, las condiciones en cuanto a liberación de plazas y el actual sistema complican la labor de los trabajadores que, en muchos casos, han de recurrir a la compra de billetes convencionales tras haber desembolsado ya el precio del abono.
"Es el pan nuestro de cada día". El portavoz de la Asociación de Usuarios AVE Zamora, Álvaro Mayoral, asegura que es muy habitual acudir a la página de Renfe y comprobar que quedan "56 plazas libres" mientras el sistema imposibilita hacer uso del abono ofreciendo como única alternativa la compra de billetes convencionales. Un sistema que eleva el precio hasta incluso los 96 euros en días clave.
"Hay ciertas fechas como los fines de semana y en particular los domingos donde es prácticamente imposible localizar billetes con el abono". Una situación que asegura, es común a todos los usuarios independientemente de su frecuencia de viaje. En el caso de quienes viajan de manera semanal o más esporádica, la premura lleva a veces a tener que desechar este medio de transporte por su inviabilidad.
"Con un abono de diez viajes ya he tenido que recurrir en dos ocasiones al billete convencional por un precio de 36 euros. Y eso teniendo suerte". El resultado: abonos sólo parcialmente disfrutados una vez finalizado su periodo de vigencia y no por falta de uso.
Los que recurren al tren casi a diario tampoco son ajenos a los problemas a la hora de formalizar los viajes pese a disponer de una mayor planificación. "¿Por qué si se tiene siempre el mismo turno no se puede reservar para todo el año?". Una situación que, asegura, aboca a la constante incertidumbre por parte de los usuarios que, una vez se suben al vagón, comprueban con estupefacción el panorama con asientos vacíos, en muchos casos por decenas.
Una petición en línea con la llegada de los trenes Avril -de los que aún no hay noticias en Zamora- que aumentarían la capacidad y el estudio de nuevos abonos mensuales siguiendo el modelo de países como Francia y Alemania.