Berni Furs Antón & Moda otra empresa que tras más de 25 años en el top de la piel quiebra y cierra en Zamora

Más de 25 años en candelero de la moda de España con sus abrigos de piel y sus colecciones que han vendido por medio mundo dejan a Zamora con más de una veintena de personas en el paro y con los sindicatos alterados por una nueva crónica de una muerte anunciada en el mundo de las pocas fábricas que quedan en Zamora. Una noticia que clava otra estaca en el tejido empresarial zamorano y que rompe 17 vidas laborales.

Otra más de las empresas que a lo largo de este año echarán el cierre puesto que Berni Furs, Antón Moda no se irá sola. Costureras, modistas y diseñadoras, así como personal de administración dejan desde esta semana su trabajo, puesto que la empresa no ha podido más que cerrar ante una situación insostenible.

Los rumores venían siendo voces desde el pasado noviembre y desde la dirección de la empresa se pidió discreción aunque claro estaba que la empresa estaba herida de muerte. Sus más de 25 años en el sector no han podido con una mala gestión empresarial que ha llevado a un gran número de trabajadores al paro. Hace ya más de un año que la empresa se resintió y los problemas daban un toque de atención a sus dueños que al final no han sabido gestionar un momento de crisis que quizá también por la sobre dimensionada empresa que llegó a tener más de 25 trabajadores en sus buenos momentos. Antón Moda Berni Furs no ha podido con esta embestida de los números que han dado con el cierre final aunque la tienda de la Rúa de los Francos seguirá abierta para el desestocaje de modelos y diseños. Recordemos las promociones que la empresa hizo en la Pasarela de la Moda en Madrid en MOMAD, también en Londres y en los países del Este donde creció exponencialmente e incluso participó en alguna que otra muestra en Moscú. Un prestigio que hoy día sigue teniendo pero que la crisis y no saber cuales eran las limitaciones han llevado a la bancarrota a esta empresa de solera en la ciudad y que empezó con un pequeño taller en Trascastillo y que posteriormente pasó a la fábrica de la carretera de Cubillos que ha cerrado ya sin remisión. 

Ahora es momento de los trabajadores, que en número de 17 quedarán a expensas del Fogasa y que tendrán el calvario que es engrosar las listas del paro y tener que reciclarse y reconstruir situaciones y vidas. Dos meses sin cobrar, navidades en medio, y ahora la crónica de una muerte anunciada la del cierre. Esta es la dinámica de las empresas de Zamora, pocas pueden mantenerse, muchas cierran, una agonía que supone la falta de apoyos y ayudas tanto de la administración como de entidades y organismos que quizá tendrían que controlar mucho más las situaciones de alerta y alarma que desgraciadamente se dan más día a día en la sangría demográfica y empresarial de la provincia.

 

 

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