El proceso, que ha sido largo y complejo, ha implicado la expropiación y derribo de varias edificaciones antiguas, algunas en mal estado y con riesgo de ocupación ilegal. Según lo informado, se han destinado cerca de un millón de euros a la expropiación y demolición de cuatro viviendas en este tramo, con el objetivo de liberar la muralla y poner en valor el patrimonio histórico de la ciudad.
El alcalde subrayó que la expropiación de estas viviendas, valoradas en alrededor de 800.000 euros, junto con el costo de los derribos, que asciende a 200.000 euros, son un ejemplo de la importancia y el esfuerzo económico que supone mantener el equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación del patrimonio. Aclaró que estos procesos no son gratuitos ni sencillos, y que siempre se llevan a cabo con informes técnicos que garantizan un precio de mercado justo para los propietarios, incluso en casos de expropiaciones forzosas.

El plan también contempla la demolición de otros edificios aislados y antiguos almacenes en la Bajada de San Martín y Mercadillo 2, además de la expropiación de terrenos en Plaza Puebla de Sanabria para la construcción de una nueva rotonda. Estas intervenciones forman parte de un proyecto más amplio, que también incluye la rehabilitación de la muralla en tramos específicos y la mejora de la infraestructura urbana.
El Ayuntamiento de Zamora, en colaboración con el Ministerio de Cultura y otras entidades, está comprometido con la restauración de la muralla, un símbolo icónico para la ciudad. A pesar de las dificultades y los retrasos inherentes a proyectos de esta envergadura, el consistorio trabaja en la planificación y licitación de las obras necesarias, asegurando que se cumplan los plazos establecidos, especialmente aquellos vinculados a la financiación europea.
Entre los proyectos destacados se encuentra la rehabilitación del Arco de Doña Urraca, considerado uno de los tramos más deteriorados de la muralla, y el acondicionamiento de los espacios adyacentes a la misma. Además, se está llevando a cabo la urbanización de la avenida, con un enfoque en la creación de áreas verdes y paseos que respeten la integridad del patrimonio.
El proceso de expropiación continuará en la entrada de la avenida La Feria, donde los propietarios ya han sido notificados de que sus propiedades están fuera de ordenación. El Ayuntamiento prevé que estas expropiaciones, si bien menos conflictivas, seguirán el mismo camino que las anteriores, con la posibilidad de recurrir al juzgado en caso de desacuerdo sobre el precio.
Este conjunto de obras, que incluye también la rehabilitación del Banco de España y el nuevo parque de bomberos, representa una inversión total de alrededor de 5 millones de euros, destinados a transformar y preservar áreas clave de Zamora, asegurando que el patrimonio histórico y cultural de la ciudad se mantenga para las futuras generaciones.