El Ayuntamiento practica con el ejemplo en el consumo del agua del grifo para beber, través de una campaña en colaboración con Aquona
Se instalarán cinco surtidores en las dependencias municipales y se facilitarán recipientes de aluminio para evitar el uso de botellas de plástico
En los últimos años se ha reducido en un 9% el agua de consumo doméstico, gracias a las campañas de sensibilización
Por calidad, economía y sostenibilidad todos debemos beber agua del grifo y para concienciarnos de ello el Ayuntamiento y Aquona llevarán a cabo una campaña de concienciación en los distintos sectores de la sociedad zamorana, que ha sido presentada hoy por el concejal de Medio Ambiente, Romualdo Fernández, y el gerente de Aquona en Zamora, Nicolás Esmoris. Será el propio Ayuntamiento el primero en dar ejemplo con la instalación de cinco surtidores en distintos edificios municipales y el reparto de recipientes de aluminio y vasos reutilizables entre los 25 concejales que componen la Corporación y el resto de empleados municipales, para evitar la utilización de botellas de plástico. Y es que el agua del grifo es la que tienen una mayor garantía sanitaria, es la más barata y la que provoca un menor impacto ambiental en el ecosistema, según manifestó el concejal de Medio Ambiente. Otro de los aspectos positivos es la reducción en la utilización del uso de plásticos "tan dañinos para el medio ambiente y que es uno de los principales retos en la lucha contra el cambio climático".
Desde Aquona se lleva promocionando el consumo del agua del grifo desde la conmemoración del Día Mundial de Agua del año pasado cuando se realizó un vídeo con personas representativas de la sociedad zamorana, y ahora se pretende extender a los distintos colectivos sociales y el primer paso es en el propio Ayuntamiento según manifestó Nicolás Esmoris. Y "¿porqué es bueno beber agua del grifo?", se preguntó el gerente de Aquona, para quien existen varias razones de peso. La primera de ellas es la "ecológica" debido al grave problema existente con la proliferación de uso de plásticos que contaminan los mares y océanos; y después por una "cuestión económica" ya que mil litros de agua del grifo en el domicilio nos cuestan a los zamoranos 65 céntimos lo que se traduce según Esmoris en un ahorro de entre 800 y 1.200 euros al año respecto al consumo de agua embotellada.
Pero también por una "cuestión de calidad" de un agua del grifo que en Zamora es analizada cada año con unos 12.000 parámetros, a través de 36 análisis distintos en grifos que se realizan generalmente en los colegios, "pero cuando nos lo pide algún vecino también vamos a su casa"; otros 60 análisis en depósito, tanto en el de la Hiniesta como el de Los Llanos y Carrascal; y 370 análisis que realiza la autoridad sanitaria. Según Esmoris desde el año 2010 no ha habido incumplimientos en ninguno de los parámetros analizados y, "por lo tanto es una agua calificada de buena calidad, ya no solamente por nosotros sino también por al OCU".
El gerente de Aquona dio a conocer también algunos datos que reflejan una cada vez mayor concienciación sobre el uso del agua entre los zamoranos, que se refleja en que en el periodo entre 2011 y 2018 se ha producido un ahorro anual de 652.000 metros cúbicos, lo que suma en total unos 3.700.000 metros cúbicos de ahorro de agua que darían para suministrar a una ciudad de 45.000 habitantes. Por eso en Zamora se está produciendo un consumo "no ya racional, sino inteligente", según Esmoris, a lo que han contribuido sin duda las distintas campañas de concienciación y actuaciones llevadas a cabo por la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y del propio Ayuntamiento, entre las que destaca el programa Aquología en la que participan más de 1.200 escolares anualmente. Una reducción que en el caso del consumo doméstico se cifra en un 9% durante el periodo analizado.