Las actuaciones de desbroce dentro del aprovechamiento silvopastoral alcanza las 10.000 hectáreas de terreno en el conjunto de la provincia. Una superficie que ronda el 2% de la superficie forestal de la provincia y que se ha desarrollado en las cinco anualidades a través de dos convocatorias de ayudas implementadas por la Junta de Castilla y León desde el año 2018.
Con estas actuaciones, Zamora alcanzará los 8,5 millones de presupuesto destinados a ayudas para labores de mejora y prevención de daños en terrenos forestales con vocación silvopastoral. De hecho, la partida total habilitada por la Consejería de Medio Ambiente destina una quinta parte a la provincia.
Son algunos de los datos que ha puesto sobre la mesa la delegada territorial, Leticia García, dentro del balance de estas actuaciones que buscan asegurar mediante el desbroce la saca de las especies menos deseable a nivel forestal así como la puesta a disposición de la ganadería extensiva, fundamental a la hora de prevenir los incendios.
Unas ayudas dirigidas a propiedades privadas y con una vigencia de cinco años con un tope establecido de 50.000 euros por expediente. A las actuaciones de desbroce, estas ayudas contemplan otras complementarias al plan silvopastoral como es el caso de cerramientos o las cancillas -que permiten un mejor manejo traslado del ganado o tratamiento sanitario- así como los tratamientos de agua.
El balance ha puesto de manifiesto también el éxito de este programa que ha contado con una alta participación en el número de profesionales de la ganadería extensiva que se han sumado a estas actuaciones. "Se trata en definitiva, de hacer un territorio más resiliente a los cambios y ante los incendios, así como fijar territorio y economía".
El balance se ha ejemplificado con las actuaciones realizadas en Figueruela de Arriba, donde se ha procedido al desbroce de 65,74 hectáreas a través de una explotación de vacuno y que ha permitido despejar completamente el terreno para facilitar el acceso al ganado a un pasto de mayor calidad. A ello se suman otras sinergias como el efecto positivo sobre la biodiversidad en los terrenos o la mejora de las condiciones de la masa arbolada.