En un movimiento que refleja los cambios en los hábitos de comunicación de la sociedad moderna, las cabinas telefónicas públicas, ubicadas en las calles de Zamora, están siendo retiradas gradualmente. La más reciente de estas cabinas en desaparecer se encontraba en el barrio de Los Bloques.
La acción de retirada fue llevada a cabo por efectivos municipales, quienes desmontaron la estructura que durante mucho tiempo había proporcionado un punto de acceso a la comunicación para los residentes del área y transeúntes por igual.
Este movimiento no es aislado. En todo el país, las cabinas telefónicas han ido desapareciendo poco a poco, eclipsadas por la omnipresencia de los teléfonos móviles y las tecnologías de comunicación digital. Lo que alguna vez fue un elemento esencial para conectarse con familiares y amigos, ahora se considera obsoleto en la era de la conectividad instantánea.
Sin embargo, mientras que la retirada de las cabinas públicas marca el fin de una era en la comunicación urbana, también suscita nostalgia entre aquellos que recuerdan tiempos pasados en los que estas estructuras eran puntos de encuentro y socorro en momentos de necesidad.
