La Cofradía de la Virgen de la Concha ha decidido en asamblea celebrar a su patrona el próximo 6 de junio con una comida popular al aire libre y con arroz a la zamorana en el menú, pero eliminar la invitación a pastas por parte de los mayordomos y el besapiés al niño Jesús que acompaña a la imagen mariana.
Como prevención ante una pandemia que todavía suma contagios, los cofrades han decidido en asamblea sustituir el beso a las sandalias del niño por una reverencia.
Ante los augurios de una "séptima ola", los cofrades también estuvieron de acuerdo en suprimir la invitación a las típicas pastas, aunque si habrá sangría.
Durante la asamblea, los 40 hermanos que se reunieron en la Iglesia de San Antolín votaron a favor de reducir el número de mayordomos de 25 a 16, la misma cifra que antes de la llegada de la pandemia hace dos años.
Otro de los puntos del orden del día, la subida de cuotas, también sumó el voto de los cofrades, que decidieron duplicar la asignación, es decir, a partir de ahora pagarán 10 euros.
Por último, la asamblea ordinaria aprobó el cambio de fechas del novenario: ya no tendrá lugar en septiembre, si no que se celebrará a continuación del Lunes de Pentecostés para enlazarlo con la fiesta del Corpus. Además, cambia la ubicación: antes era en la Iglesia de San Vicente, ahora será en San Antolín.
