Se acabaron las Navidades y Zamora vive una oleada de contagios similar a la que se registra en el resto de España. La incidencia semanal continúa disparada, por encima de los 1.100 casos, y las cifras ya se traducen en más tensión para los hospitales.
La planta COVID atiende hoy medio centenar de pacientes y suma una tasa de ocupación que se va acercando al 14%, mientras que la presión en la UCI también se incrementa con 5 enfermos ingresados y una ocupación del 26,3%, un nivel de riesgo muy alto.
El fin de Reyes deja también en la provincia un alza del índice de reproducción del virus a 1,06, entre los cinco más altos de Castilla y León. Y la incidencia a 14 días tampoco se estabiliza y sigue la curva ascendente, por encima ya de los 3.000 casos.
La tasa de nuevas hospitalizaciones por COVID, por 100.000 habitantes en 7 días, continúa en ascenso, con un 22,86 y en riesgo medio, frente al 1,76 de las unidades de cuidados intensivos, que permanecen una jornada más en riesgo bajo.
La positividad global de las pruebas diagnósticas por semana también permanece con marcadores estables, un 33%, cuando la media de Castilla y León es 10 puntos más alta.
