El memorial para recordar a los veintitrés zamoranos que fueron deportados a los campos de concentración nazis desde Francia ya puede contemplarse en la Plaza de Alemania, concretamente en la confluencia con la calle de San Torcuato
El memorial estará integrado por veintitrés adoquines, que llevan impreso en latón los nombres de cada uno de los deportados. Se trata de una idea del artista alemán Gunter Demnig quien ya los ha instalado en cerca de 2000 ciudades de Europa y América latina.
El nombre original en alemán, Stolpersteine, significa “piedra que hace tropezar”, y el proyecto surgió ante la negación de la ciudad de Colonia a reconocer el hecho de la deportación de gitanos.
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, destacó que la iniciativa ha sido aprobada por la unanimidad del Pleno y la colocación del memorial fue respaldada con la presencia de toda la Corporación municipal.
Guarido estima que la colocación de los adoquines es "una reparación moral" y un recordatorio para que "la historia no vuelva a suceder".
El regidor municipal explicó que se ha elegido la Plaza de Alemania porque su nombre data del año 1937, en plena dictadura, y el memorial es una forma de "rehabilitar el nombre de esta plaza en un sentido que entronca con la democracia".
Francisco Guarido extendió su agradecimiento al concejal de Turismo, Cristoph Strieder, y apeló a su nacionalidad alemana. "Es bueno recordarlo porque seguro que esto también cura una herida en su fuero interno", reseñó el alcalde zamorano.
Los represaliados cuyos nombres figuran en los adoquines son:
Secundino Campano Rodríguez de Coreses
Atilano Conde García de Zamora
José Ramos Carbajal de Zamora
Carlos Redondo Flores de Zamora
Vicente Ferreras Fernández de Santovenia del Esla
Miguel Fulgencio Román de Vadillo de la Guareña
Eufemiano García García de Cañizal
Santiago Hernández Álvarez de Otero de Bodas
Emeterio Hernández Pinilla de Toro
Gabriel Lansero Lobato de Peque
Alfonso Lozano Borrego de Valcabado del Pan
José Martínez Cobreros de Valdespino
Marcos Mezquita Domínguez de Tola
Ricardo de Prado Rodríguez de San Román de Sanabria
David Puente Seone de Ribadelago
Ricardo Rico Palencia de Villalpando
Ernesto Rodríguez Míguez de Fresno de Carballeda
Luis Rodríguez Moyano de Bóveda de Toro
Román Romero Alcaráz de Toro
Juan Antonio Turiel Furones de Micereces de Tera
Pedro Vega Vicente de Benavente
Agustín Villamor Prieto de Alfaraz de Sayago
Apolinar Villar Torío de Benegiles
"Sirvan estas piedras para tropezar simbólicamente y recordar estos nombres para que lo que ocurrió entonces no vuelva a suceder", concluyó el alcalde.
Tomó la palabra el concejal de Turismo para recordar que hoy se celebra la liberación del campo de Mauthausen e insistió en que la colocación del memorial debe servir para "no volver a repetir ese sufrimiento" a través de un exterminio que organizó un Estado cubrió de legalidad.
Eduardo Martín, del Foro por la Memoria, calificó de "ejercicio de humildad" la colocación de un memorial tan alejado del concepto de los grandes monumentos, que "nos obliga a agacharnos para leerlo, un gesto físico y moral, de respeto". Al recuperar la memoria de los deportados no les devolvemos la dignidad, nos la devuelven ellos a nosotros", dijo Martín.
El representante del Foro de la Memoria hizo hincapié en las diferentes trayectorias de los homenajeados. Algunos huyeron de su pueblo para evitar la represión de la que fueron víctimas su familia, como Apolinar Villar, de Benegiles, o Secundino Campano, de Coreses. Otros habían emigrado a otros países y otros habían regresado, como Agustín Villamor, que se fue a Argentina y volvió. Todos ellos tenían un elemento común: eran antifascistas.
Al sencillo acto acudieron familiares de los deportados que culminó con la interpretación musical del grupo El Portal de Carmen.
Con la instalación de este memorial a los veintitrés zamoranos republicanos que fueron deportados a los campos de exterminio entre 1940 y 1945, el Ayuntamiento de Zamora quiere restaurar la memoria de los ciudadanos que han padecido persecución o violencia por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa durante la Guerra Civil.