Hubo regalos para todos. Un blog para escribir sus vivencias durante este verano y una gorra. El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo, despedía así a los 24 niños y niñas saharauis que han participado este verano en el programa Vacaciones en Paz.
Sentados en los sillones que ocupan normalmente los diputados provinciales, los niños reconocían que se lo habían pasado bien en Zamora, pero también que estaban "contentos" de regresar con sus familias tras casi dos meses sin ver a sus seres queridos.

Ante ellos, Requejo agradecía a todas las familias de acogida el "cariño que les dais" y mostró su alegría por ver las calles "llenas de niños", una estampa poco habitual en una provincia despoblada y con pocos nacimientos.
El diputado de Familia y Política Social, Ramiro Silva, también agradeció la labor de las familias y comprometió más ayuda económica para el programa con el fin de "traer más niños" para el verano que viene.

Cerró el acto la presidenta de la Asociación Zamora con el Sáhara, Inés Prieto, que en un día "triste" por la despedida insistió en que sin las familias de acogida "nada de esto sería posible".
Acabado el acto, los niños y niñas con sus mochilas y regalos subían al autobús que les esperaba en la Plaza de Viriato camino del aeropuerto de Valladolid. Muchos de ellos prometieron volver el verano que viene.
