El concepto de proteger las superficies del calor no es nuevo. En la antigüedad, se utilizaban tablillas de piedra, metal o cerámica para este propósito, aunque su función era más práctica que estética. Con el tiempo, y a medida que las mesas de madera se convirtieron en un símbolo de estatus, la necesidad de protegerlas del calor se hizo más evidente.
Durante la Edad Media, en Europa, comenzaron a aparecer los primeros salvamanteles de materiales más elaborados, como el hierro forjado, que además de ser funcionales, tenían un diseño atractivo. Sin embargo, fue en la época victoriana cuando los salvamanteles comenzaron a convertirse en un elemento decorativo en sí mismo. Hechos de plata, latón o estaño, estos objetos eran comúnmente regalados como parte de un ajuar o durante eventos especiales, como bodas.
Con la llegada de la producción en masa y la industrialización en el siglo XX, los salvamanteles se volvieron más accesibles y diversificados. Los diseños simples de madera y corcho se hicieron populares, y con el auge del plástico, nuevos modelos comenzaron a llenar las cocinas de todo el mundo.
En la década de 1950, los salvamanteles de silicona hicieron su aparición, revolucionando la forma en que protegemos nuestras mesas. Flexibles, resistentes al calor y fáciles de limpiar, rápidamente se convirtieron en una opción favorita en muchos hogares.
Hoy en día, los salvamanteles no solo cumplen una función práctica, sino que también son considerados una pieza de diseño. Artistas y diseñadores han experimentado con una variedad de materiales, formas y estilos, creando salvamanteles que son verdaderas obras de arte. Desde modelos minimalistas de líneas limpias hasta intrincadas piezas de cerámica o vidrio, estos objetos pueden ser un punto focal en la decoración de una mesa.
Además, en la era de la sostenibilidad, los salvamanteles de materiales reciclados o ecológicos han ganado popularidad. Corcho natural, bambú y textiles reciclados son algunas de las opciones que combinan funcionalidad con conciencia ambiental.
Aunque parezca un objeto sin importancia, el salvamanteles tiene una rica historia y ha sido un reflejo de los cambios en la sociedad, la tecnología y el diseño. La próxima vez que coloques una olla caliente sobre la mesa, recuerda que estás utilizando un accesorio con siglos de evolución y una sorprendente historia detrás.
