Los riesgos de exponer la vida de los menores en redes sociales

Psicólogos de Qustodio subrayan la importancia de la privacidad y la selección cuidadosa de imágenes para proteger a los niños
Fotografía de archivo familia haciendo uso de móviles
photo_camera Fotografía de archivo familia haciendo uso de móviles

En un mundo cada vez más digitalizado, la práctica de compartir momentos personales en redes sociales se ha convertido en una norma, especialmente entre padres y madres que desean compartir sus experiencias de maternidad y paternidad. Sin embargo, esta tendencia puede tener consecuencias negativas para los menores, cuyos rostros e información personal son a menudo expuestos sin una consideración adecuada de los riesgos.

La creciente popularidad de los "instamamis" —padres y madres influencers que documentan y comparten su vida cotidiana— ha llevado a una mayor presencia de niños en plataformas como Instagram y Facebook. Según el informe "Nacer en la era digital: La generación de la IA" de Qustodio, el 87% de los padres y madres habla con sus hijos sobre sus hábitos en línea para prevenir riesgos, pero a menudo son ellos mismos quienes exponen a sus hijos en redes sociales.

Gloria R. Ben, psicóloga experta de Qustodio, explica que "las redes sociales se utilizan como una forma de conexión personal, buscando aceptación y comparándonos con la vida de los demás". Esta cultura de compartir se ha extendido a todos los aspectos de la vida, incluyendo la de los hijos, quienes terminan formando parte de esta dinámica.

Para abordar este problema, los expertos de Qustodio ofrecen una serie de consejos para compartir imágenes de menores de forma responsable:

1. Valorar la privacidad: Es fundamental revisar la configuración de privacidad de las cuentas en redes sociales para controlar quién puede ver las fotos. Crear listas de amigos o familiares y mantener perfiles cerrados son medidas efectivas para limitar la exposición.

2. Selección de imágenes: Es importante seleccionar cuidadosamente las fotos que se comparten, evitando imágenes donde los niños aparezcan de frente o en situaciones que puedan avergonzarlos o incomodarlos en el futuro.

3. Evitar información personal: No se debe compartir detalles que puedan identificar a los niños, como nombres completos, nombres de escuelas o actividades extraescolares.

4. Revisar comentarios: Los padres deben monitorear los comentarios en sus publicaciones para asegurarse de que no haya contenido inapropiado que pueda afectar a los menores.

5. Preguntar a los niños: Cuando los niños tienen la capacidad de decidir, es crucial preguntarles si desean aparecer en las fotos compartidas. Reconocer su derecho a la privacidad ayuda a formar una relación sana con las redes sociales y a evitar una huella digital no deseada.

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