Si hay una cuestión que ha ganado preponderancia en la planificación de las grandes ciudades, esa es la movilidad urbana.
Numerosos son los casos de urbes que están repensando la forma en la que permiten el desplazamiento de aquellas personas con movilidad reducida.
¿Cuáles son las soluciones que se plantean para dichos individuos ahora mismo?
Si consideramos que la accesibilidad urbana es esencial para garantizar que todos las personas, más allá de sus capacidades físicas, puedan participar plenamente en la vida de la ciudad, uno de los propósitos debería ser eliminar muchas de las barreras arquitectónicas existentes en estos entornos. Esas barreras que dificultan la movilidad y limitan el potencial de quienes tienen alguna discapacidad.
Y, por supuesto, todo esto es más importante a medida que las ciudades crecen y evolucionan atendiendo a las demandas de los usuarios que viven en las mismas.
¿Qué es la accesibilidad urbana?
Así como la industria automotriz nos ha dotado de vehículos para personas con movilidad reducida las ciudades también deben adaptarse a estas necesidades. Todo mundo debería poder moverse por las ciudades con la misma comodidad independientemente de su estado o condición física. La relevancia de la accesibilidad urbana consiste básicamente en la inclusión social de todos los ciudadanos.
Barreras arquitectónicas en las ciudades
En la actualidad, las barreras arquitectónicas más significativas en las ciudades son aquellas donde no existen rampas o ascensores para que los usuarios de sillas de ruedas puedan acceder al establecimiento. También las aceras estrechas o en mal estado, falta de señales tácticas o auditivas, edificios sin accesos cómodos, entre otros.
Estas barreras no solo afectan a las personas con discapacidad, sino también a personas mayores, quienes atraviesan la recuperación de una lesión y padres con carritos de bebé.
El papel de la tecnología
Por otro lado, la tecnología juega un papel trascendental para el avance en materia de movilidad urbana con ciertas innovaciones que están acelerando la adaptación de las ciudades. Y nos referimos, por ejemplo, a las aplicaciones móviles de navegación accesible, los sensores y sistemas de alerta, el diseño globalizado, etc. El crecimiento tecnológico en esta área ha dado pasos agigantados en los últimos años, lo que da esperanzas a todos aquellos usuarios con movilidad reducida.
Conclusión
Muchas son las medidas que se han tomado para mejorar la movilidad urbana, esto es importante para seguir desarrollando soluciones y tecnología que hagan la vida de las personas con discapacidad más llevadera. Quizás este sea solo el primer paso para que todas las ciudades lleguen a ser lugares más amigables y eficientes para aquellos con problemas de desplazamientos.