Tras una tarde-noche de intenso caudal y con cientos de hectáreas de cultivos anegados por el río, las aguas vuelven poco a poco a su cauce y el Duero se remansa de nuevo en su lugar habitual de tránsito. Aunque en ligero descenso el caudal es aún muy alto, la alerta se mantiene.
El paseo del espolón ayer era de visita casi obligada para ver el desbordamiento de Duero a su paso por Toro, situación que tuvo en los informativos un lugar de referencia ya que ayer la punta de crecida se daba en horas de mediodía aunque en la tarde noche la situación se mantuvo. Hoy ya es día de tranquilidad y de observar los daños producidos por las lluvias de las tres borrascas que han dejado este panorama en la vega de Toro.
Fabián ha sido el último en pasar por la comarca, pero también Daniel, y Elsa han dado más de un quebradero de cabeza a los servicios de emergencias de la localidad. En toda la cuenca del Duero las alertas ponían en jaque tanto a los responsables de emergencias como a cientos de vecinos que han visto como en algún caso han perdido sus cultivos e incluso alguna que otra casa de labor.
El caudal desciende poco a poco registrándose esta mañana 1486,85 metros cúbicos por segundo a su paso por la estación de medida de la Confederación hidrográfica del Duero, en Zamora el Duero alcanza su máximo adel año con un paso de 1.086,50 metros cúbicos por segundo. Las puntas de caudal aun así descienden paulatinamente aunque se mantienen en nivel de alarma, también el río Guareña que suele llevar un mínimo caudal se coloca también en nivel de alerta.