La rápida actuación de la Policía Local ha permitido identificar a los presuntos responsables de un vertido no autorizado de escombros detectado en una zona de Toro no habilitada para ello.
El Ayuntamiento confirmó este martes que la conducta constituye una infracción grave según recoge el artículo 113 de la Ordenanza Reguladora de Limpieza. En dicho artículo se contempla expresamente como falta el vertido incontrolado de tierras y restos de construcción, así como de residuos voluminosos, aparatos eléctricos o electrónicos, y cualquier otro desperdicio abandonado sin control, incluso cuando no se produzca un daño medioambiental severo.
El Consistorio ha reconocido públicamente la labor de la Policía Local, cuya investigación permitió esclarecer los hechos. También ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana para denunciar comportamientos incívicos que deterioran el entorno urbano.
Desde el Ayuntamiento recuerdan que el depósito de residuos debe realizarse en los puntos limpios autorizados o a través de los servicios de recogida habilitados. El incumplimiento de esta normativa puede derivar en sanciones económicas significativas.
“Reiteramos nuestro compromiso con la protección del medio ambiente y con el mantenimiento de un espacio público limpio, seguro y respetuoso con la convivencia”, señalaron fuentes municipales.
