El barrio de Campanar en Valencia se sume en el luto y la consternación tras el fatídico incendio que ha dejado un saldo desgarrador: diez personas han perdido la vida en el siniestro que ha consumido un edificio de viviendas. La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, confirmó el trágico recuento mientras informaba desde el Puesto de Mando Avanzado.
El incendio, que aún no tiene una causa determinada, ha mantenido en vilo a la ciudad durante horas. En medio de la desesperación, los bomberos han trabajado incansablemente, enfrentándose a las llamas que devoraban el edificio de 14 plantas en cuestión de horas. La intensidad del fuego no solo cobró vidas, sino que también desplazó a un total de 105 personas, las cuales han sido realojadas en hoteles de la zona, según confirmó la alcaldesa de València, María José Catalá.
El desastre ha movilizado a equipos de emergencia y solidaridad. Veinte dotaciones de Bomberos de Valencia, junto con seis autobombas de la Unidad Militar de Emergencias (UME), se desplegaron en la escena del incidente. Además, Cruz Roja ha desplegado un dispositivo sociosanitario para brindar apoyo emocional a los afectados, catalogando el evento como una de las tragedias más grandes que ha enfrentado la Comunitat Valenciana.
La generosidad de los ciudadanos también ha brillado en medio de la adversidad. Desde la tarde del siniestro, un torrente de donaciones ha llegado a las familias afectadas, con vecinos donando ropa, alimentos, juguetes y material escolar para ayudar a reconstruir las vidas destrozadas por el fuego.
En medio de la tragedia, la investigación sobre las causas del incendio continúa, con el secreto de sumario decretado para esclarecer lo sucedido. Mientras tanto, la Asociación de la Industria del Poliuretano Rígido (IPUR) ha negado cualquier vínculo del poliuretano con la fachada del edificio, buscando aportar claridad sobre los materiales involucrados en el lamentable suceso.
