Desfile de Hidroaviones ante una muralla de fuego de 20 kilómetros amenaza con devorar la Alta Sanabria

Desfile de hidroaviones en la zona mientras la JCYL aún decide la actuación o al menos el Delegado de la JCYL no la conoce. Zamora vive con el corazón en un puño mientras una auténtica muralla de llamas avanza desde Galicia hacia la provincia. Un frente de 20 kilómetros, alimentado por el viento y las altas temperaturas, está a punto de cruzar la frontera provincial según la JCYL y poner en jaque los valles de Pías y Hermisende.
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La Junta asegura que, por ahora, el incendio sigue en Ourense, pero la realidad es que las brigadas ya trabajan en la línea de contención y en la apertura de cortafuegos para frenar un avance que, de llegar, podría arrasar pueblos y bosques en pocas horas. Puebla de Sanabria ya tiene preparados albergues y Cruz Roja está en alerta ante una posible evacuación masiva. Esto se corrobora en la web de INFORCYL donde ya aparecen los medios asignados y en la zona algo no funciona en la comunicación de este ente.

Hasta 5 hidros en fila para contener un frente de 20 kilómetros en la raya de Galicia y CyL. Estos medios llegan desde Galicia foco de origen del incendio.

Despliegue sobre el terreno

El operativo de la Junta de Castilla y León trabaja contrarreloj con tres cuadrillas terrestres, tres autobombas, dos brigadas helitransportadas (ELIF/BRIF), un hidroavión, además de un técnico, cinco agentes medioambientales y celadores, sumando en total 15 medios humanos y materiales desplegados en la zona más próxima al frente gallego. Un esfuerzo importante, pero que se enfrenta a un enemigo mucho mayor: un incendio descontrolado con un frente de 20 kilómetros que avanza sin freno. Aunque el delegado de la JCYL en Zamora desconocía el importante contingente de medios, ya los vecinos de Castromil junto con la Guardia Civil están haciendo frente común ante el fuego que podría devorar la localidad en breve tiempo ya que las condiciones de viento son complicadas y los medios tienen muy dificil llegar a las escarpadas montañas de la zona. El fuego se concentra en la izquierda de la localidad como nos advierten desde el mismo pueblo y quizá pase de largo para encañonarse hacia los valles de Lubián y Porto cercanos. Si la Carballeda se quemó y la Culebra ha estado a punto por segunda vez, el pulmón que supone Sanabria habrá que defenderlo con uñas y dientes.

Los otros fuegos: 11.500 hectáreas arrasadas

El incendio de Molezuelas de la Carballeda suma ya unas 7.000 hectáreas calcinadas y el de Puercas otras 4.500, según la estimación provisional de la Junta. Aunque en Molezuelas no hay llama activa y en Puercas se realizan labores de “refresco”, se mantiene el Índice de Gravedad Potencial 2, lo que implica que la amenaza no ha desaparecido y que una reactivación por viento podría ser devastadora.

Más de 1.000 personas han sido desalojadas estos días de localidades como Puercas, Ferreruela, Losacio, Abejera, Valer, Río Frío, Sarracín de Aliste y Bercianos de Aliste. Hoy podrán regresar a sus casas, aunque los vecinos saben que cualquier cambio meteorológico podría devolverlos a los albergues.

El precio humano

Cuatro personas continúan ingresadas en Valladolid con graves quemaduras, tres de ellas en estado crítico. Son los rostros más dolorosos de una tragedia que ha dejado ya dos fallecidos y que mantiene en vilo a una provincia entera.

Política del humo

Mientras las llamas siguen su avance, la Junta defiende la “eficacia” del operativo y niega problemas de coordinación, pese a las críticas de algunos efectivos y vecinos que denuncian falta de medios y tiempos muertos con recursos parados. Los helicópteros de la Junta no operan de noche, a diferencia de los gallegos, y la maquinaria pesada no siempre llega a tiempo a los puntos estratégicos.

Zamora mira hacia el horizonte y no ve otra cosa que humo y fuego. El frente gallego es una amenaza real y visible: una línea incandescente de 20 kilómetros que, si cruza, podría convertir la Alta Sanabria en el próximo capítulo de una tragedia que ya ha devorado más de 11.500 hectáreas en la provincia según la JCYL, Copernicus triplica la cifra.

En Castromil se mira al cielo con esperanza, la que le dan los hidroaviones enviados por Galicia para contener el fuego, entre tanto la preparación de los medios de Zamora y de CyL sigue siendo una incógnita hasta para quien los envía....cosas de los incendios....

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