El incidente ocurrió pasadas las 21:00 horas, lo que afortunadamente evitó una posible tragedia, ya que a esa hora el parque contaba con menor afluencia de personas.
Tras el desplome de la rama, los bomberos del parque de Zamora acudieron rápidamente al lugar, acompañados por efectivos de la Policía Municipal, quienes acordonaron la zona como medida de precaución. El área afectada, cercana al templete y al Miliario, permanece cerrada al paso mientras se evalúan los daños y la estabilidad de los árboles circundantes.
Un problema de revisión pendiente
El suceso pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los pinos del Parque de la Marina, especialmente en zonas tan transitadas como el entorno del templete y el Miliario. La caída de la rama, que se atribuye al desgaste natural del árbol, no solo ha generado alarma entre los ciudadanos, sino que también plantea dudas sobre el estado de otros árboles en el parque. La caída de las ramas del pino sobre parte de la terraza de la Pinta de Oro ha sido providencial y en este momento que no está llena de gente como podría haber ocurrido en verano.
Un milagro sin heridos
Aunque la magnitud de la rama caída fue considerable, no se registraron heridos ni daños materiales graves, un hecho que muchos consideran un auténtico milagro dada la proximidad de bancos y senderos frecuentados por paseantes. Vecinos y testigos del incidente han manifestado su preocupación por el mantenimiento de los árboles, destacando la importancia de tomar medidas preventivas para evitar que este tipo de accidentes pueda tener consecuencias más graves en el futuro.

Zona acordonada y próximas inspecciones
Por el momento, el paso por la zona permanece restringido, mientras los técnicos municipales y los servicios de mantenimiento del parque evalúan el estado de los pinos y deciden las acciones necesarias para garantizar la seguridad. Se espera que en los próximos días se realicen trabajos de poda y revisión preventiva en los árboles de la Marina para evitar futuros incidentes.
El Parque de la Marina, un punto emblemático y de encuentro para los zamoranos, deberá someterse a una intervención que garantice su seguridad, preservando al mismo tiempo su riqueza natural y su valor como espacio público.