Sin causa aparente de desplome, aunque ya se había avisado hace tiempo de la posible rotura el muro ya que aparecieron algunas grietas tras aguaceros y vendavales el muro cayó hacia el jardín del edificio. El muro del Colegio Miguel de Cervantes y que hace medianía con el jardín del edificio número 35 en la calle Argentina se desplomaba en torno a las 19:00 horas de el pasado miércoles sin causar daños personales, aunque si materiales.
La Policía Local era avisada por los vecinos y los agentes ante la llamada solo pudieron acordonar la zona y asegurarla momentaneamente, hasta que se ponga otro remedio y se depuran responsabilidades sobre a quien pertenece el muro y quien es el encargado de su mantenimiento y reparación.

El muro de más de medio metro de anchura cedió y se vino abajo, causando un derrumbe parcial de la estructura que ahora tendrá que ser reparada y asegurada nuevamente, ya que sigue siendo un peligro tanto para los vecinos de la comunidad, como para los niños del colegio, si bien no afecta a su patio de juego.
Un muro que delimita y es medianía con el edificio número 35 de la calle Argentina y que en su trasera posee un jardín, que ha servido de salvaguardia para el edificio ya que en ese espacio, se sitúan ahora los cientos de piedras que se desplomaban ayer de la estructura y muros que forman parte del antiguo colegio del Tránsito de la Diputación Provincial.
De forma fortuíta el muro cedió ayer sin más, y fueron los vecinos los que llamaron a la Policía Municipal en previsión de nuevos derrumbamientos y buscando la seguridad de que al menos la zona tendría que estar protegida por si cede de nuevo el muro y pudiera afectar a más zona de jardín o edificios colindantes.
