En la mitad del casco urbano concretamente entre las calle Eras y en el número 5 de la calle Bordados y desde las 11 de la mañana los bomberos del Consorcio han vuelto a tener una actuación complicada al declararse un incendio en una vivienda que ha quedado prácticamente calcinada a excepción de una habitación.
Dos bomberos de San Vitero, y otros tres de Bermillo, un cabo y otros dos agentes, han tenido una mañana ajetreada y una intervención complicada al tratarse de un fuego en el interior del casco urbano y con varias edificaciones que podían haberse visto afectadas si no es por la ayuda y apoyo del segundo grupo de bomberos que llegaron a Carbajales tras casi 50 minutos de trayecto y 48 kilómetros de camino más corto, eso si con un camión cargado de agua y tres bomberos.
Vecinos e incluso el alcalde de la localidad estuvieron presentes desde el inicio.
Desde San Vitero salían al incendio de la vivienda dos bomberos que tenían que pedir apoyo a los compañeros de Bermillo de Sayago que con 3 efectivos y con el camión bomba cargado de agua tenían que atravesar el Puente Pino para acortar trayecto hasta poder llegar a la localidad de Carbajales.
Una intervención de los bomberos en la que tuvieron que escalar hasta el tejado y que de contar con un camión escala hubieran tenido una intervención mucho más segura y efectiva. Más de tres horas les ha costado sofocar un incendio que podría haber costado un disgusto de no haber contenido las llamas, ya que había a ambos lados de la casa siniestrada más viviendas. Aunque se trataba de una casa con la estructura de piedra exterior el tejado y las habitaciones tenían cubierta de madera que ha quedado totalmente destrozada.
Un fuego más que denota la falta de medios en la provincia y que con un protocolo de actuación escaso podría haber causado un serio problema a la vecindad ya que se trata además de zonas con personas mayores y con movilidad reducida.