Cortejo coral y multitudinario
A las 21:30 horas, desde la iglesia de San Nicolás, arrancó el cortejo formado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Jesús Nazareno, la Cofradía de la Dolorosa, la Cofradía del Santo Entierro y la Cofradía de la Soledad. Cientos de vecinos —niños, jóvenes y mayores— se volcaron en recibir las tallas, muchas de ellas centenarias, que avanzaron al compás de tambores y saetas por las calles empedradas de la villa.
Los pasos y su recorrido
El desfile estuvo encabezado por el Jesús Nazareno, seguido por el imponente Cristo Crucificado–Santo Entierro, tras el cual marcharon la Dolorosa y, cerrando el cortejo, la Virgen de la Soledad. Cada paso, portado por decenas de costaleros uniformados con túnicas tradicionales, detuvo su avance en sendos altares improvisados en puntos estratégicos, donde los fieles depositaron velas e incienso.
El itinerario completo fue:
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Plaza de San Nicolás
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Calle Amargura
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Plaza de San Andrés
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Puerta Villa
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Calle Olleros
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Plaza Feria
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Calle Condado
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Plaza Santo Domingo
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Retorno por Amargura
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Regreso al templo de partida, San Nicolás
Tradición e imaginería local
La procesión de la Última Cena no solo realza el momento bíblico que conmemora el mandamiento del amor fraterno, sino que se suma al nutrido calendario de la Semana Santa villalpandina. Con imágenes que datan en algunos casos del siglo XVIII y la participación de todas las hermandades de la localidad, el acto refuerza el patrimonio inmaterial de la provincia de Zamora, donde la devoción y la belleza de la escultura sacra caminan de la mano.
Una noche de fe compartida
La multitud congregada en las aceras de cada calle siguió el ritmo pausado del cortejo, en un silencio reverente que solo rompían los tambores y las letanías. Al paso de cada imagen, los vecinos alzaban sus cirios y hacían el signo de la cruz, renovando un año más el compromiso comunitario con la tradición.
Con esta procesión, Villalpando avanza hacia los momentos culminantes del Triduo Pascual, pleno de religiosidad y arte, confirmado una vez más como uno de los referentes de la Semana Santa zamorana.