Fernando Valera, obispo de Zamora, ha comparecido tras la reciente dimisión de Pepa Chicote, presidenta de la Junta Pro Semana Santa, agradeciendo su dedicación y liderazgo en un periodo que calificó como "un regalo de una mujer buena". Chicote deja su cargo por motivos personales, marcando un punto de inflexión en la dirección de la Semana Santa zamorana.
El obispo ha abordado la situación actual y ha afirmado su voluntad de ser parte de la solución en los conflictos internos de las cofradías, asegurando que "la autoridad última es el obispo, pero la mejor forma de ejercerla es no tener que intervenir".
Fernando Valera ha anunciado que la actual gestora seguirá activa hasta la segunda semana de enero, tiempo en el que se nombrará un nuevo equipo. Para ello, ha solicitado a las cofradías que propongan, antes del 31 de diciembre, tres nombres de sus directivas para formar la nueva Junta Pro Semana Santa. Subrayó que este periodo de transición debe ser breve y eficiente: “Cuanto antes colaboremos todos, mejor”.
El obispo también ha revelado su intención de implementar un plan estratégico que defina el rumbo de la Semana Santa para los próximos 25 años. Según ha explicado, este plan no será elaborado por la gestora actual, sino que corresponderá a la nueva junta, con el apoyo de expertos y las cofradías.