El Merlú se desvió en la noche del Viernes Santo por una buena causa. En una noche en el que buena parte de los zamoranos permanecían en vela o ponían sus despertadores a punto para contemplar La Arracada en la Plaza Mayor, la llegada de los cofrades al entorno de Las Tres Cruces o las reverencias entre las últimas sopas de ajo, hubo quienes, por cuestiones de salud o de carácter personal no pudieron salir de sus casas para empaparse del sentir de la procesión más numerosa de la Pasión zamorana.
"Quiero dar las gracias a la pareja de Merlú que muy amablemente tocaron en cuanto les pedí el favor ya que por motivos personales no voy a poder ver la procesión". Así lo puso de manifiesto una vecina de la zona de Los Bloques que no ha dudado un momento en colgar el vídeo con la actuación que una pareja que con su corneta y tambor amenizó la noche frente al edificio de Los Bloques, un sonido que a buen seguro llegó también a los enfermos y acompañantes del hospital Virgen de la Concha.
Todo un gesto de la pareja más famosa de nuestra Semana Santa con quienes se ven imposibilitados para cumplir con una de nuestras tradiciones más queridas: la de acompañar a os hermanos y cofrades y contemplar desde las abarrotadas aceras el paso de las tallas y grupos escultóricos de una Pasión de carácter y relevancia internacional. "Por eso es tan grande nuestra Semana Santa".
