No ha llegado a salir. La Real Cofradía del Santo Entierro ha decidido suspender su procesión de Viernes Santo. La amenaza de lluvia, que ya había obligado a la hermandad a preparar un recorrido corto como alternativa, ha terminado por condicionar la decisión definitiva: el cortejo no se pondrá en marcha este año.
A las 17.00 horas, desde el entorno del parque de San Bernabé, la cofradía ha comunicado la suspensión tras una nueva valoración de la situación meteorológica. Aunque en un primer momento se había optado por un itinerario reducido para preservar las imágenes y evitar riesgos innecesarios, el empeoramiento del cielo ha obligado a descartar incluso esa opción.
La decisión deja sin uno de sus desfiles más solemnes a la Semana Santa zamorana, precisamente en una de sus tardes más emblemáticas. El Santo Entierro, con su riqueza patrimonial y su sobriedad, representa cada año uno de los momentos más esperados del calendario pasional. La lluvia, esta vez, ha impuesto su voluntad.
Desde la cofradía se ha lamentado tener que tomar esta medida, pero se ha hecho con la responsabilidad de preservar el patrimonio artístico y el esfuerzo de cientos de hermanos.