La Junta pro Semana Santa de Zamora vivió una jornada marcada por la turbulencia durante su asamblea anual celebrada este lunes. Tres importantes hermandades, la Buena Muerte, Vera Cruz y Santo Entierro, no acudieron al acto, mientras que otras dos se abstuvieron de respaldar las cuentas y el presupuesto propuestos. En contraste, la Hermandad de Yacente, que votó a favor, lanzó un llamamiento a un cambio de rumbo en la organización.
La directiva, encabezada por Isabel García Prieto, logró aprobar las cuentas correspondientes al año 2023 y el presupuesto para el año 2024, permitiendo así que la directiva saliera adelante con su gestión.
La ausencia de tres hermandades importantes dejó un vacío notable en la asamblea, reflejando posibles divisiones dentro de la Junta pro Semana Santa. A esto se sumó la reticencia de otras dos hermandades a respaldar las decisiones financieras propuestas, lo que puso de manifiesto un clima de desconfianza o discrepancia hacia la gestión actual.
