
La Asamblea de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amparo dejará libertad a los cofrades para llevar mascarilla en la calle, pero obligará a utilizar una corporativa, con la imagen del escudo, dentro del templo de San Claudio de Olivares.
Así lo ha asegurado Antonio Martín Alén, presidente de la Hermandad, que justifica esta decisión en la buena evolución de la situación epidemiológica que permite dar esa libertad a los hermanos que desfilen.

Otra de las consecuencias de la pandemia es que la Hermandad permite a los hermanos decidir si procesionan o no. Hay que recordar que esta cofradía penaliza a los hermanos que deciden no desfilar, salvo este año. "Hay personas que tienen miedo, otras que han pasado el Covid y prefieren quedarse en casa y hay que respetarlo", apunta Martín Alén.
Aunque en un principio los datos de incidencia de coronavirus en Zamora hicieron plantearse a los hermanos de las Capas Pardas recortar el recorrido y formar el desfile en la Plaza de San Claudio de Olivares, la evolución positiva de la sexta ola ha cambiado los planes y tanto la formación de la procesión como el recorrido será el mismo que en años anteriores.