“Surgió como todas esas cosas que pasan, de casualidad”. En un visto y no visto, Noelia Fraile ha vuelto a poner su sello personal a otro proyecto, esta vez en el emblemático barrio madrileño de Vallecas. Y lo ha hecho como mejor sabe: aguja en mano.
Una veintena de amigurumis han tomado en la última semana la oficina que RedPiso tiene en este barrio. Mini Dráculas, Frankensteis y zombies han devuelto la vida a una oficina que se ha llenado de niños gracias a una campaña de lo más curiosa.
La idea surgió de la mano de esta zamorana procedente de Videmala que ha permitido a los trabajadores de la inmobiliaria interacturar con los vecinos y especialmente con los más pequeños. “La oficina lleva ahí más de 15 años y el barrio nos ha dado mucho”. Dicho y hecho, Noelia se puso manos a la obra e inmediatamente creó 20 amigurumis que se han repartido entre los niños disfrazados con motivo de la fiesta importada de Estados Unidos.
El resultado ha sido un éxito. “Hice los que me dio tiempo y se agotaron”. Los trabajadores se implicaron al máximo con los más pequeños saliendo a la calle e invitándoles junto a sus padres a visitar la oficina para regalarles estos presentes que esconden el sello personal de Noelia y la tradición de un arte que aún sigue enamorando de generación en generación.
“Fue súper divertido. Las madres terminaron encantadas y los niños como locos”. Para Noelia la mejor parte de la experiencia es poder unir su faceta profesional con su pasión por el ganchillo al que dedica su tiempo libre en auténticas obras de arte que expone en su marca “Mi mundo hecho de ganchillo”.
Una idea que no descarta extender a futuras campañas. “Para Navidad ya tenemos planeado algo parecido y alguna cosa más que me invente, que seguro que la voy a inventar”.