La provincia de Zamora despliega ante los turistas un abanico de lugares fascinantes que van más allá de la ciudad. Desde vestigios históricos hasta paisajes naturales impresionantes, Zamora cuenta con destinos imprescindibles para lograr una experiencia inolvidable.
Puebla de Sanabria: el poder del encanto medieval
Puebla de Sanabria es una joya medieval que transporta a tiempos pasados. Su castillo se alza sobre la ciudad, ofreciendo vistas panorámicas y una inmersión en la historia. Las calles empedradas y las casas de piedra dan un toque pintoresco a esta localidad que parece congelada en el tiempo.

Donde la naturaleza y los cañones esculpidos por el Duero se funden
Al sur de la provincia, los Arribes del Duero revelan un paisaje agreste y cautivador. Cañones tallados por el Duero que crean un escenario espectacular. Embarcarse en un recorrido en barco por el Duero permite admirar la grandeza de estos cañones y disfrutar de la fauna y flora únicas que habitan en esta reserva natural.

El Lago de Sanabria: un tesoro natural
A las faldas de la Sierra de la Culebra, el Lago de Sanabria deslumbra con su belleza natural. Este lago de origen glaciar es el mayor de la península ibérica.

Toro, tierra de vinos y patrimonio histórico
Toro, conocida por sus vinos robustos y su patrimonio histórico, es una parada esencial. La Colegiata de Santa María la Mayor, una obra maestra del románico, se alza como símbolo de la riqueza cultural de esta localidad. Además, las bodegas locales ofrecen degustaciones que permiten explorar el carácter único de los vinos de la región.

Fermoselle, un balcón al Duero
Fermoselle, en pleno corazón de los Arribes del Duero, se presenta como un mirador privilegiado sobre el río. Sus callejones empedrados, sus iglesias y sus miradores ofrecen una perspectiva única de la belleza natural que caracteriza a esta región. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es un destacado ejemplo de arquitectura religiosa que merece una visita.

La Zamora rural con encanto y tradición
Explorar las zonas rurales de la provincia de Zamora es adentrarse en la autenticidad de la vida de los vecinos. Lugares como Villardeciervos, con sus casas de piedra y su ambiente tranquilo, permiten desconectar y sumergirse en la esencia rural. Cada rincón cuenta una historia y ofrece una visión única de la vida en estas tierras.