Los tres grandes pilares del IES José Luis Gutiérrez: una vida de docencia y entrega en Muga

La promoción de 1982-1985 ha querido saldar una deuda histórica con la humanidad, dedicación y esfuerzo que ha caracterizado la trayectoria profesional de Angelines Fontanillo, Antonio Castro y Francisco Casas en su compromiso con el instituto y la residencia
Alumnos de la promoción de 1982-1985 del IES José Luis Rodríguez de Muga de Sayago. Fotografía: CEDIDA
photo_camera Alumnos de la promoción de 1982-1985 del IES José Luis Rodríguez de Muga de Sayago. Fotografía: CEDIDA

Hablar del Instituto de Educación Secundaria José Luis Gutiérrez de Muga de Sayago implica hablar de su protagonista absoluto. El antaño párroco del pueblo durante casi seis décadas. Fue en 1957 cuando, recién llegado de su anterior destino en Aliste, apostó por levantar una obra educativa que aún hoy no sólo persiste sino que presenta un futuro envidiable y que guarda un grato recuerdo en todos y cada uno de los alumnos y de las promociones que han ido pasando por sus aulas. También por las habitaciones que conforman la residencia, otro de los grandes pilares. 

Una labor digna de elogio y reconocimiento en la que José Luis contó además con la entrega y disposición absoluta de Angelines Fontanillo, Antonio Castro y Francisco Casas. Siempre en la sombra, relegados al plano de la mayor de las discreciones. Tres nombres que desde finales del mes de septiembre ya figuran con su merecido homenaje a la inmensa labor que lograron desplegar como "parte indispensable de los pilares y del espíritu de la institución durante tantos y tantos años". 

Fueron ellos, la promoción de 1982-1985 los que han querido saldar una deuda histórica con la humanidad, dedicación y esfuerzo que les caracterizaron durante sus años en activo. De hecho, a día de hoy Antonio Casas aún mantiene una habitación en la residencia y "ayuda en todo lo que está en su mano", tal y como ha recordado Begoña Pascual, antigua alumna y residente en el municipio sayagués. 

Descubrimiento de la placa en homenaje a Angelines Fontanillo, Antonio Castro y Francisco Casas por su labor al frente del IES y la residencia de Muga. Fotografía: CEDIDA
Descubrimiento de la placa en homenaje a Angelines Fontanillo, Antonio Castro y Francisco Casas por su labor al frente del IES y la residencia de Muga. Fotografía: CEDIDA

Más de una treintena de antiguos alumnos y alumnas que volvieron a experimentar durante un fin de semana las emociones de la preadolescencia. "En aquellos tiempos en los que la vida era tan diferente a la de hoy en día, aquel mes de septiembre pasó a convertirse en uno de los más especiales en nuestras vidas". El encuentro fue una oportunidad para revivir las nuevas amistades que han perdurado con el paso de los años, los chascarrillos entre clase y clase, el ambiente de cordialidad que se extendía más allá del horario lectivo y que inundaba también la estancia en la residencia. 

"Con sólo 14 años, para muchos de nosotros eran hasta las primeras veces que dormíamos fuera de casa, pero en Muga nos sentíamos protegidos y arropados", recuerdan. Un recuerdo cargado de ese necesario reconocimiento que ha llegado en forma de placa. 

Realizada por Nuria, de Numa Cerámica, el descubrimiento de la placa por Antonio y Francisco fue un momento esperado por muchos más de los que allí estuvieron presentes. Para muestra, no hay más que visitar la puerta de la residencia en la que ya luce el homenaje, pero también al tablón virtual del IES que muestra decenas y decenas de buenos recuerdos de ex alumnos que desde los años 60 hasta a día de hoy continúan recordando su paso por Muga como una de las mejores experiencias de su vida. 

Descubrimiento de la placa en homenaje a Angelines Fontanillo, Antonio Castro y Francisco Casas por su labor al frente del IES y la residencia de Muga. Fotografía: CEDIDA
Descubrimiento de la placa en homenaje a Angelines Fontanillo, Antonio Castro y Francisco Casas por su labor al frente del IES y la residencia de Muga. Fotografía: CEDIDA

 

Comentarios