viernes. 29.03.2024

La Organización Mundial de Protección Animal ha promovido la fecha del día de hoy para concienciar a todas las personas sobre la importancia de frenar la extinción de especies.

Este día es particular porque coincide con la efeméride de San Francisco de Asís, patrón de los animales y promotor de una idea que nos mueve desde el siglo XIII: generar el bienestar humano ligado al bienestar natural.

Y es que, más allá de la concepción actual sobre la protección de especies, en muchos casos enfocados a evitar la extinción de especies más exóticas o en peligro, debemos ser conscientes de que, en España, casi la mitad de los hogares tiene una mascota.

“La protección de los animales tiene muchas vertientes, pero es fundamental concienciar a los niños desde pequeños de la responsabilidad que implican las mascotas,” asegura Caroline Arrú, Directora de Marketing y Clientes de Kiwoko.

De hecho, Kiwoko fomenta la adopción, el respeto, el máximo cuidado y la tenencia responsable de mascotas como parte de los pilares más sólidos de la compañía como parte del compromiso por la protección animal.

La importancia de conservar las especies, cuidarlas y respetarlas, va más allá del gusto por un animal o una mascota. En un día como hoy, Kiwoko, la mayor cadena de tiendas de animales de España y Portugal, quiere incidir en los beneficios que la tenencia puede aportar al núcleo familiar.

Las mascotas contribuyen a disminuir el estrés, mejorar la salud del corazón, ayudar a niños a potenciar sus habilidades emocionales y sociales, prevenir a los pequeños del desarrollo de enfermedades como asma u otras alergias, o proteger a personas vulnerables de un estado depresivo.

“La tenencia de una mascota tiene un recorrido mucho más largo el tradicional motivo de hacer compañía. Hay estudios que han demostrado que reducen la soledad, uno de los mayores problemas sociales de esta generación, y aumentan los sentimientos de apoyo social y el estado de ánimo”, continúan desde Kiwoko.

La crisis atravesada durante la pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto que contar con una mascota, más allá de la anécdota de tener una excusa para salir de casa en el confinamiento, se convirtió para muchos en una necesidad de ‘contacto’.

Las mascotas con las que compartimos espacio son sensibles a la realidad que viven sus dueños, pero también tienen una capacidad innata y natural para acompañar y cubrir las necesidades de apoyo e interacción social.

“No solo son perros. Los gatos, roedores, reptiles, anfibios… pueden ser el animal de compañía que la persona necesita en un momento determinado”, afirma Caroline Arrú.

Muchos colegios promueven la tenencia de mascotas para desarrollar en los niños la aptitud de la responsabilidad y el compromiso. Muchos médicos recomiendan a personas mayores la compañía de peludos para mejorar su condición física, y los psicólogos pueden apostar por incorporar un miembro animal a la familia cuando una persona atraviesa un periodo difícil.

“No se trata de que se sustituya la falta o ausencia de un miembro de la familia con un animal, se trata de darle a cada uno su espacio y afrontar la realidad con el cariño que aportan las mascotas. Solo entendiendo el papel de nuestro nuevo compañero, podremos obtener de él el beneficio terapéutico que puede aportar”.

Los animales pueden servir de consuelo y apoyo, por ello hay perros de terapia que incluso los hospitales están comenzando a introducir en tratamientos para niños. Asimismo, se ha demostrado que ayudan a personas con TEA (trastorno de espectro autista), a progresar en su desarrollo. También su interacción con nosotros disminuye los niveles de cortisol (la hormona relacionada con el estrés) y relaja la presión arterial.

“Decidir tener animales en nuestra familia o no, es una cuestión nuestra, pero cuidar de ellos con responsabilidad y compromiso, es algo de todos. Así, una tenencia responsable y comprometida de las mascotas nos hace aún más humanos que nunca, protegiendo la naturaleza desde el cariño y el respeto al nuevo miembro de nuestra familia”, concluye la portavoz de Kiwoko.


 

La tenencia responsable de mascotas nos hace más humanos