Tras varios años trabajando en ayuda a domicilio, la zamorana Isabel Cabrera ha podido comprobar in situ las carencias que tienen nuestros mayores en los pueblos. Con la atención de llegar a aquellos domicilios a los que las ayudas autonómicas o locales no alcanza, nace “Sayago Servicios Integrales”, una empresa que arrancará el próximo 3 de enero con la vista puesta en la mejora de la calidad de los mayores que residen en zonas rurales y a los que ofrece una atención personalizada, bajo un seguimiento continuo.
Tras su paso por Madrid, Isabel –titulada en atención sociosanitaria a personas mayores, y ahora en vías de aprobar el módulo de atención a personas dependientes- ha podido comprobar las diferencias de la atención a las personas de mayor edad en las grandes ciudades frente a los pueblos de nuestra provincia, muchos de ellos sin un servicio continuado de consultas médicas y con servicios de atención telefónica que suponen todo un reto para la resolución de tareas básicas. Ahora busca establecer este servicio de manera totalmente flexible y con una sede física en Bermillo de Sayago.
Con una plantilla de profesionales aun por cerrar en función de la demanda del servicio y abierto a profesionales de la zona, Isabel explica que la empresa tiene por finalidad “ofrecer la mejor Calidad de Vida desde un marco de atención individual y personalizada, respetando la dignidad y derechos individuales de cada persona, asegurando que pueda seguir viviendo según su decisión, preferencia y deseo”.
El acompañamiento es otra de las claves básicas en un momento en el que la soledad alcanza a unos dos millones de personas en nuestro país, uno de cada cinco mayores según los datos del INE que remarca que 850.000 superan los 80 años. “Hay muchos usuarios que lo que más precisan es compañía, poder hablar con ellos y que se sientan escuchados cuando su familia está lejos”.
Al tiempo, “Sayago Servicios Integrales” busca establecerse como una opción hasta que la Ayuda a Domicilio le sea finalmente concedida -en algunos casos esa ayuda preconcedida puede demorarse más de un año- e, incluso, ayudar en la documentación para la solicitud de dicha atención. “La idea es que puedan vivir el mayor tiempo en su casa y haciéndoles la vida lo más cómoda posible, prácticamente como haría un hijo”, señala Isabel.
La atención se basa en cuatro niveles de ayuda que comprenden desde un paquete básico al Premium incluyendo otro con un servicio a medida de las necesidades específicas del usuario. Estos paquetes se establecerán en función de la elección de la familia pero también en base a la valoración inicial del usuario al que se va a atender y al que se hará un seguimiento continuado para valorar los avances o si es necesaria una mayor intervención.
Isabel remarca que este apoyo puede ser complementario a la ayuda recibida por el Centro de Acción Social, CEAS. “En la mayoría de los casos lo que se ofrece es una hora de servicio a domicilio, de limpieza, aseo, etc, pero también comprende el acompañamiento para desempeñar tareas básicas como acompañamiento al médico a realizar tramitaciones bancarias, recogida de medicamentos o incluso de traslado a eventos”.