¿Por qué los jóvenes se van de Zamora?

La falta de empleo y de oportunidades empujan a los jóvenes zamoranos a marcharse
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Mientras los pueblos y ciudades de Zamora despiertan con su vida tranquila y familiar, un fenómeno que viene creciendo en silencio se hace cada vez más evidente: los jóvenes se marchan. La provincia experimenta uno de los éxodos juveniles más graves de España, con cifras que dibujan un panorama incierto para el futuro de la provincia. ¿Por qué los jóvenes zamoranos deciden emprender su vida en otros lugares, y qué consecuencias puede tener esta constante pérdida de talento joven?

Las razones detrás de este éxodo juvenil se agrupan en varios frentes. El empleo y las oportunidades laborales son, sin duda, uno de los grandes puntos de fuga. Zamora, con una economía basada históricamente en la agricultura y el comercio local, tiene dificultades para ofrecer trabajo a los jóvenes en sectores más diversificados y especializados, como la tecnología, la investigación o el diseño, que sí encuentran en ciudades más grandes o incluso fuera de España.

"Después de acabar la carrera, me encontré con que lo único que podía hacer en Zamora era trabajar en hostelería o volver al campo, que para mí no era una opción", comenta Luis, un joven zamorano que actualmente vive en Valladolid, donde nada más acabar los estudios empezó a trabajar como ingeniero. La falta de alternativas obliga a muchos, como el, a hacer las maletas y buscar un lugar donde sus estudios y habilidades puedan ser utilizados y valorados.

Pero no es solo cuestión de empleo; también falta un ambiente cultural y social que atraiga a la juventud. En una provincia donde los bares cierran temprano y los eventos culturales escasean, los jóvenes sienten que su vida en Zamora se quedaría limitada a la rutina sin más opciones para el ocio o el desarrollo personal.

Otro de los temas que afecta a la decisión de los jóvenes es el acceso a la vivienda y el transporte. Aunque en Zamora los precios son más bajos en comparación con las grandes ciudades como Barcelona o Madrid, la disponibilidad de alquileres y viviendas asequibles sigue siendo limitada. Muchos jóvenes que quisieran quedarse o regresar después de estudiar fuera se enfrentan a la falta de opciones habitacionales adaptadas a sus necesidades y posibilidades económicas.

Además, la conectividad y las opciones de transporte juegan un papel crucial. La falta de una red de transporte adecuada con otras ciudades y los precios de esta, complica la vida de aquellos que desearían trabajar o estudiar fuera y seguir viviendo en Zamora. Los horarios y precios de autobuses y especialmente el de los trenes no siempre permiten moverse fácilmente, y las opciones se reducen a depender de un vehículo propio, algo que no todos los jóvenes pueden permitirse.

Zamora necesita no solo retener a su juventud, sino también encontrar una forma de recuperar a aquellos que se han ido. ¿Será posible? Eso dependerá, en buena medida, de si Zamora es capaz de reinventarse para acoger un futuro diferente. Un futuro donde los jóvenes puedan vivir, crecer y sentirse orgullosos de quedarse.

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