sábado. 20.04.2024
Cuadro de un corzo en Sierra de la Culebra. Autor: Jorge Manzanares
Cuadro de un corzo en Sierra de la Culebra. Autor: Jorge Manzanares

La imagen de la solidaridad con lo sucedido en Sierra de la Culebra tiene forma de corzo. La fotografía tomada por el zamorano Jerónimo Cuesta ha dado la vuelta a toda España y se ha convertido en una de las caras del desastre patente tras el paso de las llamas. Una imagen que ha tomado un nuevo impulso a través de los pinceles del pintor Jorge Manzanares y que se subastará en la próxima Feria Venandi.

Tras el desastre del incendio, este zamorano sentía que tenía que hacer su propia contribución aprovechando la considerable difusión que le ofrecen sus redes sociales. Cazador desde hace más de 30 años y experto videógrafo, este “influencer de la caza” cuenta con más de 17.000 seguidores en Instagram (@cinegetics), plataforma que le sirve día a día de altavoz para que la ciudadanía no olvide por un segundo el drama que se vivió durante el incendio en Sierra de la Culebra y que persistirá durante décadas.

“Nos sentimos abandonados y cada año, desgracias como está, nos hacen darnos cuenta de que debemos seguir con nuestra lucha”. El desastre que dejó a los animales a su suerte hasta la movilización de las diferentes administraciones llevó a Jerónimo a promover, de manera particular, una recogida de alimentos que llevaron al monte. Con el incendio controlado, pero no extinguido y el suelo aún caliente tras el paso del gigante rojo, Cuesta aprovechó para fotografiar los instantes de aquella visita.

“Me puse a retratar todo lo que veía, y entre todas las cosas sucedió el instante del corzo”. Ese animal, ya convertido en todo un símbolo de lo que ha sucedido en la Reserva Regional de Caza, ha tomado nuevos tintes dando lugar a una colaboración con el pintor madrileño Jorge Manzanares.

“Llevábamos tiempo ya queriendo embarcarnos en un proyecto conjunto y era el momento. El cuadro de esa foto que encapsula ese instante”. El animal, semiresguardado entre las ramas calcinadas de matorrales y con el fondo ceniza que impera ahora en toda la Sierra, ha pasado a engrosar la cada vez más larga lista de obras de este pintor amante de la naturaleza en su estado más salvaje.

El zamorano Jerónimo Cuesta
El zamorano Jerónimo Cuesta

Un cuadro que en menos de dos meses llegará a la próxima edición de Venandi -Feria Transfronteriza de Caza y Pesca- que se celebrará en el recinto ferial de IFEZA entre el 2 y el 4 de septiembre. Aunque por el momento “está un poco en pañales”, la idea es vender papeletas entre las que se subastará una copia de la obra para seguir financiado el envío de alimentos para abastecer a la fauna salvaje de la zona.

El cuadro original está realizado a través de una técnica mixta con un fondo en acrílico, dibujado a bolígrafo y terminado al óleo sobre un lienzo de algodón con marco de cajón de madera de roble de 142,96 x 117,5 cm. "Quería que por el tamaño fuera un cuadro impactante", precisa Jorge que contará con stand propio en la feria, al igual que el zamorano. 

Adicionalmente, se realizarán tres reproducciones retocadas y únicas cada una de lienzo de algodón de menor tamaño. El precio habitual de estas obras rondaría un total aproximado de más de 3.500 euros y que estarán al alcance de los visitantes que se acerquen el próximo mes de septiembre a IFEZA en forma de papeletas.

Detalle del cuadro de un corzo en Sierra de la Culebra. Autor: Jorge Manzanares
Detalle del cuadro de un corzo en Sierra de la Culebra. Autor: Jorge Manzanares

La repercusión de este corzo ya le lleva a sus impulsores a plantearse llevar el proyecto más allá. “Realizaremos cuadros de diferente formato, tanto réplicas a pequeña escala, pero también valoramos llevar esas reproducciones a camisetas o tazas… Todo en lo que podamos ayudar porque la gente se ha identificado con la imagen”, precisa este zamorano que recuerda sus salidas de caza a la zona ahora devastada por el fuego.

El impacto de La Culebra caló hondo también en el pintor madrileño, criado en una finca familiar y que ha terminado por condicionar su obra posterior. Una obra que ha sabido saltar los 350 kilómetro que le separan del monte zamorano, punto de encuentro de cuatro comarcas y de conexión con la frontera lusa, y en el que Manzanares también ha cazado en alguna ocasión. “Al final esos primera años condicionan quién vas a ser en el día de mañana”. Jorge se confiesa un “enamorado de la naturaleza, del monte apretado de jaras y encinas, del olor de sus tierras, de sus gentes y gastronomía de la fauna que la habita”.

Jorge Manzanares durante el proceso de creación de uno de sus cuadros
Jorge Manzanares durante el proceso de creación de uno de sus cuadros

Pinceladas de solidaridad con Sierra de la Culebra