Han pasado cinco años desde que me senté por primera vez en las aulas de Periodismo de la Facultad y dónde escuché por primera vez la posibilidad de que la prensa física acabaría desapareciendo. Pero durante este tiempo he seguido viendo a los lectores comprar su periódico habitual del día, la revista semanal, los libros de estilo... por lo que he llegado a la conclusión de que es una cuestión de tradición y no de evolución tecnológica.
Con la proliferación de dispositivos móviles y la accesibilidad a internet, los consumidores ahora tienen acceso instantáneo a noticias actualizadas, lo que ha reducido la necesidad de esperar hasta el día siguiente para leer el periódico impreso. Este cambio en los hábitos de consumo ha llevado a una disminución en las ventas de prensa escrita.
No se pueden negar lo datos, según el Informe Anual del Estado de la Prensa en España la circulación de periódicos en papel ha reducido aproximadamente un 50% en la última década. Y tampoco se puede negar que el principal problema ha sido el desarrollo de la prensa digital, pero es que como todo, las cosas tiene que ir evolucionando.
"El futuro del periodismo en papel parece estar en una encrucijada"
Aún así, siempre habrá "clasistas" que prefieran guardar un recuerdo físico de sus lecturas, ya sea como recuerdo o por pura decoración. No puedo asegurar el futuro del origen de mi profesión, pero al igual que en su día se repartían folletos informativos por la calle y acabaron comprandose en tiendas, ahora nos tenemos que enfrentar a la era de la digitalización.
El futuro de la prensa impresa podría involucrar una coexistencia con medios digitales, donde la prensa en papel se convierta en un nicho especializado o de lujo, dirigido a un público selecto. Alternativamente, algunos expertos sugieren que la prensa impresa podría desaparecer gradualmente, convirtiéndose en una reliquia del pasado.