Once días y cerca de 600 kilómetros de sur a norte de la provincia. Zamora ha dejado su huella en la ruta solidaria motera que busca recaudar fondos a favor de los niños procedentes de la guerra de Ucrania. También por los que aún siguen allí, sufriendo las penurias de una invasión que supera los 100 días y cuyas consecuencias psíquicas no se borrarán fácilmente.
La expedición zamorana ha estado, curiosamente, dirigida por un vallisoletano. Ángel junto a otros seis motoristas iniciaron una expedición que finalizó como una auténtica concentración motera. Más de una treintena de aficionados al mundo de las dos ruedas se dieron cita en Puebla de Sanabria, para ceder el testigo a la provincia de Ourense que ha seguido llevando la bandera de Ucrania y la causa en la que se busca implicar a toda la sociedad, especialmente a asociaciones y agrupaciones motoristas, pero también a ayuntamientos como el de Pereruela de Sayago.
Han sido muchos los que, de manera anónima y de la forma más humilde, han hecho su contribución a una causa que nació “de casualidad”. Fue en una concentración motera en Gredos en el mes de marzo: “Hablando junto a una hoguera surgió el tema. Somos muy niñeros todos y se habló de recorrer toda España con la bandera del país. La idea parece que quedó como cualquier otra de un sábado por la noche, pero al despertarnos a lo teníamos como un reto”.
Dicho y hecho. La bandera partió de Cuevas del Valle y recorrió toda la provincia de Ávila y Salamanca para pasar el testigo a nuestra ciudad. Un testigo inigualable que dejó en Ángel y los suyos la visita al centro de Armenteros, donde permanecen 87 húerfanos ucranianos desplazados de la guerra, muchos de ellos con discapacidad psíquica. La mayoría de ellos proceden de la zona del Donestk, mayoritariamente de Mariupol. “Pensamos que era el lugar ideal para hacer el intercambio”, si bien la experiencia fue mucho más allá.
“Había hasta un niño de tres años”. La experiencia dejó en ellos un “nudo en la garganta” que les hizo difícil pronunciar una palabra en su viaje de vuelta a Zamora. “La gente lo ve en la tele y parece lejano, pero incluso los que están aquí ríen como niños pero cargan con esas secuelas. Y los tenemos a la vuelta de la esquina”.
La visita de la expedición zamorana y del motorista representante de Salamanca despertó la ilusión de unos niños que comienzan a aprender español y que se afanan en una pelota o en el mínimo resquicio de esperanza para continuar su vida. “Te hace replantearte muchas cosas sobre nuestro día a día”. Algo tan sencillo como verlos reír a carcajadas por ponerse un casco o acariciar el acelerador del manillar pero que acaricia el alma. Gestos que ni Ángel ni ninguno de los presentes podrán olvidar.
Asegura que ha sido un momento único en la ruta y que, a buen seguro, no se volverá a repetir.
Y es que, a pesar de que la ruta se ha ido planteando sobre la marcha, la expedición ha recorrido cerca de 600 kilómetros por todo el mapa provincial pasando por Villaralbo, Pereruela, Toro y Moraleja entre otros. Una expedición que finalizó once días más tarde de su llegada a la capital zamorana en el extremo de la provincia con Ourense, siempre con el número de cuenta de la causa en la espalda.
“Al final terminamos 32 personas conociendo la zona y comienzo, incluso se nos unieron en la comida una pareja de unos ochenta años que les gustó el ambiente”.
La idea inicial era recorrer 32 provincias en 15 días, si bien la implicación por dar a conocer la causa entre los diferentes motoclubes lo ha extendido a algo más de una semana por provincia. Siempre "improvisando" con el único propósito de atraer más atención sobre una causa que ha forjado unos lazos a día de hoy irrompibles.
Las donaciones se canalizan a través de la cuenta abierta por la Fundación Caja Rural. “Lo hicimos así porque era totalmente anónimo y ya estaba abierta por este mismo motivo. Además no se pide ningún dato, por lo que la transferencia es más ágil y transmite más confianza”. Sólo por parte del Ayuntamiento de Pereruela se han donado 4.000 euros para esta iniciativa, lo que se sumará a todas las donaciones realizadas por motoclubes como “Disidentes” de Zamora, “Paketorros”, “Ruedas raras” de Toro y “Moto Sanabria”.
“Es una terapia que se la recomiendo a todo el mundo. A veces hace falta ver que podemos ser felices con lo básico, que es paz, tranquilidad y las principales necesidades. Todo lo demás es accesorio”.
FUNDACIÓN CAJA RURAL DE ZAMORA
TRANSFERENCIAS
C/C ES6530859026622624772121
Concepto: "Ayuda Crisis en Ucrania"
BIZUM
Código 05030
NOMBRE:
Fundación Caja Rural de Zamora
Ayuda Crisis Ucrania
