Zamora:"En la Raya sin cobertura: cuando el 112 más cercano está... en Portugal"

En pleno siglo XXI, hablar de zonas sin cobertura telefónica parece cosa del pasado. Pero en la Raya zamorana, entre bosques, montañas y una historia que une pueblos hermanos a ambos lados de la frontera, la realidad es bien distinta.
Fotografía durante la pandemia del cierre de la ZA-921 que conecta Puebla de Sanabria con Portugal por Riohonor
photo_camera Fotografía durante la pandemia del cierre de la ZA-921 que conecta Puebla de Sanabria con Portugal por Riohonor

Los vecinos de Riohonor de Castilla, en la provincia de Zamora, siguen esperando algo tan básico como poder llamar al 112… sin que conteste Portugal.

La situación no es nueva. Años de promesas incumplidas, de silencios administrativos y de soluciones que nunca llegan han convertido esta queja en un grito de indignación. No es solo una cuestión de conectividad o comodidad: es una cuestión de seguridad y de dignidad.

"Cuando hay una emergencia, un incendio o una urgencia médica, tenemos que llamar a alguien en Zamora para que avise al 112 español", denuncia uno de los veraneantes, que vive en Madrid pero regresa cada verano a su pueblo. Y no es una exageración: los móviles conectan automáticamente con las antenas portuguesas, y por tanto derivan las llamadas de emergencia al sistema luso. Un sistema que, paradójicamente, funciona más rápido y de forma más eficaz que el nuestro, a pesar de que está sostenido en buena parte por voluntarios.

Cobertura portuguesa, impuestos españoles

"Aquí pagamos como todos, pero somos ciudadanos de tercera", afirma una vecina. La ironía de la situación es evidente: si quieren tener internet o datos móviles, han de comprar una SIM portuguesa, porque las compañías españolas ni llegan ni se interesan. Y mientras tanto, las instituciones miran hacia otro lado.

"¿De qué sirve tanta digitalización, tanta inteligencia artificial, tanta España Vaciada, si no puedes ni hacer una llamada en caso de incendio?", se preguntan. Y razón no les falta. En Riohonor y otros pueblos fronterizos como Guadramil, Figueruela o Rábano de Aliste, la señal española se esfuma, como se han esfumado muchas oportunidades de inversión y atención.

Emergencias que cruzan fronteras

El colmo de la desidia se ve en los momentos de crisis. Cuando el fuego acecha, como ocurrió en los incendios de la Sierra de la Culebra, los primeros en llegar fueron los voluntarios portugueses, organizados, rápidos y entregados. “Y no tenemos nada en contra, todo lo contrario: les estamos agradecidos. Pero duele que ellos lleguen antes que nuestras propias emergencias", lamenta otro vecino.

Y mientras tanto, los pueblos aguantan. Como pueden. Como siempre. Sintiéndose más parte de Europa que de su propia comunidad autónoma. Sin voz, sin señal y sin respuesta.


Una llamada perdida que clama al cielo

Riohonor de Castilla no pide lujos. Solo quiere lo básico: cobertura, conexión, atención. Porque un territorio sin comunicaciones es un territorio sin futuro. Y aunque los mapas digan que están en Zamora, y en Castilla y León, y en España… la cobertura dice otra cosa. Y en las emergencias, no hay margen para esperar a que se conecte la llamada correcta.

Es hora de que la Raya deje de ser la última frontera del olvido, y empiece a ser el ejemplo de cómo hacer las cosas bien. Por justicia, por dignidad… y por seguridad.

Ya hace un año el Procurador del Común instó a la solución de manera urgente a las administraciones, palabras que se las llevó el viento....

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