En el consultorio de Fradellos, se ha descubierto que solo se han cambiado poco más de la mitad de las tejas, manteniendo muchas de las antiguas, algunas de las cuales ya estaban dañadas. En el consultorio de Mellanes, aunque se ha abonado el importe correspondiente a dos nuevos canalones de 10 metros con sus bajantes, solo se ha instalado uno nuevo, mientras que el otro canalón existente sigue siendo el antiguo.
"Es ilógico que se mantengan las tejas viejas en una obra destinada a eliminar filtraciones, especialmente si el proyecto especifica claramente su reemplazo completo", afirmó un portavoz de Zamora Sí. "Se podría justificar el aprovechamiento de algunos elementos de la cubierta si realmente estuvieran en perfectas condiciones, pero no es razonable que el ayuntamiento abone la factura completa como si todo el material fuera nuevo o pague por elementos no instalados".
Zamora Sí señala que una simple inspección visual habría sido suficiente para detectar estas discrepancias. La factura final incluye elementos no instalados, sin ningún otro material añadido que compense lo que falta, ni ningún ahorro reflejado en el coste de los trabajos.
La organización lamenta que, como en casos anteriores, se haya certificado la obra y se haya aprobado la factura sin una revisión adecuada de la ejecución y del estado real de los trabajos. Por este motivo, Zamora Sí ha solicitado al alcalde Santiago Moral Matellán que el Ayuntamiento de Rabanales revise la situación y reclame el coste correspondiente al material no instalado.
Este caso pone de manifiesto la importancia de una supervisión rigurosa en las obras públicas, para garantizar que los fondos destinados a mejorar las infraestructuras locales se utilicen de manera efectiva y transparente.