viernes. 19.04.2024
Bomberos
Bomberos

Cuando este diario publicó el "maremagnum" que se venía encima a cuenta del Consorcio Provincial de Bomberos y también de las vergonzosas declaraciones de sus técnicos y jefes, todo fueron golpes en el pecho y mucho de falsedad y esconder la verdad de los "bomberos Voluntarios". Los díscolos, los terroristas, y el periódico maldito que solo buscaba la verdad, como al final demuestra también la justicia que reparte lo que ha de repartir, justicia y sobre todo razón finaliza en esta nueva sentencia ya sin apelación y que volverá a escocer a los que han tapado y ayudado a tapar las lacras de esta provincia.

Nada más que decir que a este medio se le ha perseguido, otros medios hicieron sangre con las querellas que nos pusieron por contar la verdad cuando a ellos, se les tapaba la boca con dinero público en entrevistas pagadas para salvar la "vergüenza" que parece no doler por carecer de ella.

Este diario ha sido definitivamente absuelto de los delitos que acusaban los señores David Juan Mendieta Mejías y D. Oscar González González contra su honor y contra una serie de publicaciones que solo buscaban la verdad, como se sigue demostrando en las ya 18 sentencias favorables y que siguen dando la razón a los bomberos díscolos, terroristas y también al medio de comunicación que buscó y busca la verdad por encima de todo. No nos ha importado que no hicieran publicidad en nuestro medio, que en muchos casos se nos haya relegado a una información de mínimos y también de una ya demostrada e injustificada "tirria" cainita de los demás hacia los que hacemos que la verdad aflore en nuestra provincia. 

Mas allá de pucherazos de señores feudales y de mucho subterfugio, además de referencias a un medio hostil a una organización que sigue estando cuestionada por la justicia en más de un foro y reunión, ahora es tiempo de hacer llegar a todos la verdad y que se sepa que lo que se grabó (desconocemos quien fue) era cierto, que se intentó manipular, que se firmaron también certificados de cursos sin sentido por parte de un ente que no puede certificar tales cursos además de que la connivencia del ente no llevará más que a otra decena de sentencias que dirán que los bomberos díscolos y terroristas tenían y tienen razón.

También tenemos que poner de manifiesto que hemos esperado y ahora tenemos que contar todo lo sufrido en estos meses, ya dos años, desde que el conflicto más largo en el plano laboral de la Diputación de Zamora se iniciara. Una lucha por parte de la mayoría de los bomberos del Consorcio para que se supiera la precariedad de sus puestos, de sus equipos y la "valentía" y arrogancia de sus mandos que siguen sacando pecho aún con 18 nada más y nada menos, que 18 sentencias judiciales, quitando una razón que nunca tuvieron.

Zamora es hoy más libre, la lucha de un medio modesto queda demostrada ante dos señores que han visto como sus intenciones eran al menos punibles y de publicar para que todo el mundo sepa que en esta provincia se ha consentido un especial maltrato hacia los que portan la bandera de la verdad. Por nuestros pueblos, por nuestros bomberos y por nuestra fidelidad a la verdad, agradecer a nuestra abogada Ana Antón su tesón y su ánimo para con quien es baluarte de la verdad. 

Nuestro trabajo de investigación continúa y no cejaremos en seguir descubriendo la verdad por muchos tribunales y juicios, por mucho tiempo que tengamos que "perder" con otro tipo de delincuencia la del silencio, la vendetta y sobre todo la injusticia. 

Nuestros vecinos de la provincia merecen otros gobernantes que no dejen caer en la tentación a secuaces que manipulan y seguirán intentando manipular a los que velamos o intentamos velar por la verdad.

Señores Mendieta y González les ofrecimos hablar y entrevistarse con nosotros para saber la verdad, y para demostrar su inocencia de forma clara y abierta, ahora ya no es necesario su testimonio la justicia ha hablado.

Se atentó contra el medio, contra los bomberos voluntarios de verdad, no los voluntariosos, quizá ahora volverán a agachar la cabeza al paso de la verdad que parece ser nunca será bandera en su casa.

El triunfo de la verdad ante la vendetta y la prepotencia