Para ello, el dotar de servicios a los ciudadanos, es una base primordial y mas cuando se trata de las personas mayores, nuestros jubilados, nuestros abuelos que en muchos casos viven solos, sin querer moverse de “su casa· y de “su pueblo”. Uno de esos locales que en muchos casos nos pasan desapercibidos, son el Hogar del Jubilado. Hoy precisamente me he presentado en el pueblo de Fuentelapeña y en concreto en el local que regentan Estrella y Carlos, matrimonio de Vadillo de la Guareña que llevan regentando el Hogar del Jubilado algo mas de cinco años. Carlos o Carolo como le conocemos, es además el Alcalde de Vadillo.
¿Por qué es importante un local de este tipo? No se trata solamente de unas mesas para jugar la partida o tomar un cafecito. Lo que le da una mayor importancia es la labor que desarrollan en el apartado de comidas. Si bien el local dispone de comedor para las personas que se trasladan hasta el comedor, son muchos los que por un módico precio (5€) se llevan la comida a casa y si esto no fuera suficiente, Carlos se encarga de trasladar con su vehículo la comida hasta las personas que no pueden desplazarse o a los pueblos cercanos para las personas que tienen contratado este tipo de servicio.
ESTRELLA comentaba que este servicio está disponible los 365 días del año por lo que, en estos años, no conoce las vacaciones, tanto ella como su marido, ella es la encargada de preparar la comida.
Cuando llega la hora de comer, “ELSA”, joven de Vadillo, ayuda a dar de comer a los “Abuelos”, bien en el comedor o en una gran terraza con una exquisita sombra, donde también nosotros nos acercamos a comer el menú del día que sirven a cualquier comensal que se acerque, pero con la premisa de que los primeros son los “Abuelos”, cosa que me pareció muy respetuosa hacia las personas que son los verdaderos clientes del Hogar.
Pudimos charlar con alguno de los allí presentes, caso de “Félix”, que se sentía muy agradecido del trato de Estrella, Carlos y Elsa. “Al final es como una familia y te hacen sentir como tal”, me comentaba.
Seguro que volveremos, comimos muy bien y en un ambiente familiar.
No solo piscinas, lugares de ocio, etc. necesitan nuestros pueblos, también de servicios donde nuestros mayores se sientan como en casa y tengan las posibilidades de continuar en su pueblo.
