La sequía que asola a la provincia es la peor en 61 años. Ni siquiera se puede asemejar a la vivida en el años 2017, según los registros. Así lo ha constatado el vicepresidente tercero de la Diputación de Zamora y diputado Medio ambiente y Obras Municipales, Javier Faúndez, que ha llamado a evitar actuaciones que supongan un malgasto innecesario de agua: “En mi experiencia nuca había visto nada igual”.
Si bien a día 8 de agosto no se han apreciado tantas incidencias por situaciones de sequía, desde la Diputación se sigue atendiendo a los municipios afectados por la sequía. Sólo entre la semana del 1 al 8 de agosto se han suministrado cisternas a Sampil (perteneciente a Robleda) donde este martes desaparecerá por la incorporación de un nuevo sondeo a la red.
La situación es tal que la Diputación ha tenido que financiar en las últimas semanas nueve actuaciones de abastecimiento de agua en los municipios de Manzanal de Arriba, Junquera de Tera, Almaraz, Uña de Quintana, Peque, Lobeznos y Rihonor. Son nueve localidades de las 508 que componen el mapa provincial sin quitar a Zamora. "No es un número alocado pero sí preocupante", ha manifestado el vicepresidente de la institución.
En estos puntos se está procediendo a instaurar técnicas nuevas de trabajo con un sondeo de emergencia de agua y, a la espera de los resultados de las analíticas del agua, la institución provincial incorpora el agua a la red con unos bandos que especifican la utilidad del agua para ducharse pero no para beber, una actividad que se complementa con el envío de un camión de agua embotellada.
"Lo estamos realizando en diferentes localidades y nos está funcionando bastante bien", ha asegurado Faúndez. En total la institución provincial ha realizado 60 actuaciones similares en todo el mapa provincial en lo que va de año 2022 que incluyen la entrega de plantas en Losacio, Brandilanes, Asturianos, Fresno, Arquillinos, Pobladura de Valderaduey y Manzanal del Barco, entre otros.
Faúndez advierte que nos encontramos con un nuevo y “excepcional” escenario que obliga a intervenir para asegurar el abastecimiento de los núcleos afectados, que son cada vez más. Todo ello en pleno ecuador del verano "en unas circunstancias extremas", lo que ha llevado a la Diputación a animar a los municipios y en particular a los vecinos a que tomen medidas de ahorro evitando acciones que supongan un derroche innecesario de agua.
