San Vitero recupera la tradicional exposición y subasta de burros de la raza zamorano-leonesa con un programa abierto a otras razas y una subasta a la baja como principales novedades.
La muestra se celebra del 18 al 20 de marzo y comienza precisamente con un encuentro de razas asnales autóctonas ibéricas para poner sobre la mesa problemas y soluciones comunes, en palabras del secretario de ASZAL, Jesús de Gabriel.
Tras dos años de pandemia se recupera también la subasta con precios a la baja para evitar pujas desiertas y venta de animales a muy bajo precio. De Gabriel explicó que el precio de salida de estos animales de alto valor genético será de 2.100 euros en una subasta que irá bajando y que el ganadero podrá parar en el momento que considere que no le interesa vender el animal.
Otra de las novedades del programa es que la feria contará un Día de la Familia, una jornada prevista para el día 20.
La presentación de la feria en la Diputación de Zamora contó con la presencia del diputado de Agricultura, Ángel Sánchez; el representante de la Consejería de Agricultura, José Emilio Llanes; la alcaldesa de San Vitero, Vanesa Mezquita, y el secretario de la Asociación Nacional de Criadores de Raza Asnal Zamorano-Leonesa (ASZAL), Jesús de Gabriel, que cifró el censo de animales en la provincia en 1.600 ejemplares con 600 hembras en edad reproductiva y 100 crías al año, unos datos que dan margen a la esperanza y que contrastan con la caída de ganaderos colaboradores, que no llegan a 250.
Tanto el teniente de alcalde de San Vitero, Rafael Caballero, como Emilio Yanes, en representación de la Junta de Castilla y León, insistieron en la amplitud del programa de esta edición, así como en la importancia del concurso morfológico por el valor de patrimonio genético que representa la conservación de esta raza.
Precisamente Rafael Caballero recordó, asimismo, la vinculación de este certamen ganadero con la celebración de la romería del Cristo del Campo, de gran arraigo en la comarca de Aliste y la frontera portuguesa.
Las perspectivas son buenas. Algunos de los proyectos en los que participa ASZAL han sido avalados con premios. El queso de mezcla de leche de ovino y de burra ha sido galardonado con una Medalla de Oro en Asturias y otra en EE UU.
La cooperativa Buleza de Zamora persigue reducir el peligro de extinción al que se enfrenta esta raza con iniciativas en el ámbito gastronómico, pero también en el cosmético, con jabones elaborados con leche de burra.
